Escasez de medicamentos no tiene relación con la reforma
La crisis por la demanda insatisfecha de medicamentos es un fenómeno global que viene presentándose desde los primeros meses de la pandemia y, como lo ha reconocido el propio Ministerio de Salud y Protección Social, está relacionada con el incremento de la demanda, los problemas logísticos y las demoras en los trámites del Invima, entre otros factores. De acuerdo con esto, carece de sustento la versión según la cual la escasez ha sido provocada por las EPS y las IPS como mecanismo de presión contra la reforma a la salud propuesta por el Gobierno.
Las cámaras de Aseguramiento en Salud, de Instituciones para el Cuidado de la Salud y de la Industria Farmacéutica, que desde la ANDI representan a las EPS, las IPS y los laboratorios, han manifestado que no hay evidencia en el sentido de que las EPS dejaron de comprar medicamentos como mecanismo de presión política, y rechazaron la versión de la representante a la Cámara María Fernanda Carrascal según la cual las EPS y las IPS se abstienen de comprar fármacos como estrategia para tramitar las diferencias respecto a la reforma a la salud.
Análisis del Ministerio de Salud y Protección Social desmienten la hipótesis de la congresista. Como lo expresó esta entidad en su boletín de prensa 090 de 2023, “se destaca que el desabastecimiento / escasez de medicamentos es un problema de larga data, multifactorial y que sea han identificado causas en todos los puntos de la cadena de abastecimiento y en el marco de las relaciones de los actores del sistema de salud”. Incluso, el ministerio reconoció que el Invima ha priorizado los casos en que la causa es el retaso en los trámites.
En el mismo sentido, tras una serie de mesas de trabajo con diversos grupos, la cartera de salud comunicó el pasado 6 de marzo, en su boletín 061 de 2023, que había identificado ocho causas diferentes, lo que también desmiente que haya relación entre el trámite de la reforma y la demanda insatisfecha de medicamentos.
Diversas fuentes reafirman que, por el contrario, la dispensación y compra de medicamentos se ha mantenido en aumento durante los últimos años. Un análisis realizado por la cámara de la Industria Farmacéutica de la ANDI a partir de los datos del Sistema de Información de Precios de Medicamentos (Sismed) –una base de datos del Ministerio de Salud– muestra que entre 2020 y 2022 se incrementó en Colombia la venta de unidades de medicamentos de 876 millones a 1.515 millones de unidades.
El incremento se da tanto en el canal comercial (venta a particulares en droguerías) como en el institucional (medicamentos entregados por el sistema de salud). Según Mariana Sarasti, directora de la Cámara de la Industria Farmacéutica, “nuestro análisis muestra que las unidades vendidas de medicamentos aumentaron un 16% entre 2020 y 2021 y un 50% entre 2021 y 2022”.
Según Mónica Ulloa, directora de la Cámara de Instituciones para el Cuidado de la Salud de la ANDI, que agrupa a clínicas y laboratorios, “verificadas las cifras respecto a la evolución de compras en 2021, 2022 y lo que vamos de 2023 por parte de nuestras instituciones afiliadas, se observa el aumento tanto en volumen como en valores de los medicamentos utilizados en el tratamiento de los pacientes, tanto para enfermedad general como para el manejo de tratamientos crónicos y de alto costo”.
Por su parte, Carlos Dáguer, director de la Cámara de Aseguramiento, sostiene que los hechos desmienten que las EPS se estén absteniendo de comprar medicamentos. “El incremento de las compras en el canal institucional es la evidencia más contundente del gran esfuerzo que, a pesar de las dificultades, hacen los agentes del sistema de salud por satisfacer las necesidades de los usuarios”, puntualizó.