“No quiero que a otras personas les pase lo que le pasó a mi hijo, que se revise la seguridad de ese puente”: Jeferson Parra, padre del menor que cayó desde el Puente Férreo de Flandes

Todo parecía normal y era un día especial de navidad para el pequeño quien regresaba junto a su padre y su madrasta hacia su hogar en Girardot tras recibir los regalos que había entregado la Alcaldía de Flandes, pero en pocos instantes su alegría se convirtió en tragedia pues como en n hacho difícil de explicar, el pequeño resbaló por entre las barandas y cayó desde una altura de más de 30 metros a las aguas del Río Magdalena para ser arrastrado por la corriente en medio de la oscuridad de la noche, la angustia de sus familiares y de algunos testigos que impotentes y aterrados presenciaron la escena.
El cuerpo de Milan tras una angustiosa búsqueda en la noche del viernes 24 y el 25 de diciembre, sólo fue hallado el domingo 26 a eso de las 7 de la mañana varios kilómetros aguas abajo en el sector de Guataquí en el departamento de Cundinamarca, por parte de su abuelo paterno quien alquiló los servicios de una lancha para asumir personalmente la búsqueda con tan lamentable resultado, puesto que yacía sin vida en una de las playas a orillas del afluente.
Para este martes 28 de diciembre en horas de la tarde se programaron las exequias de Milan Andrés, pero en medio de su desconsuelo, en diálogo con Econoticias de Ecos del Combeima, el padre del niño narró su angustia e hizo el llamado para que se tomen medidas urgentes y se pueda evitar que la triste historia de su hijo se vuelva a repetir en la persona de otro menor o de cualquier persona.
“La verdad todo fue muy rápido, estoy destrozado por la pérdida de mi hijo de solo cinco años, yo compartí mucho con él, nosotros ya íbamos para la casa en Girardot estábamos reclamando unos regalos que estaba entregando la Alcaldía de Flandes y la verdad cuando el niño se cayó, me dijo una señora y yo no lo podía creer que fuera mi hijo, en lo que yo me demoré en volver y bajar me fui a buscarlos, como a los quince minutos vi que reaccionó el Ejercito, hicieron la búsqueda donde cayó el niño y como cien metros más adelante pero de ahí no me hicieron más el favor, yo me fui caminando por la orilla del río más lejos de donde ellos fueron y en un punto me toco devolverme porque me echaron bala por allá y me devolví buscándolo pero no, como alas diez de la mañana del sábado fue que volvieron a iniciar la búsqueda, yo no les veía mucho interés, regresaron como a las once, volvieron a las tres de la tarde y nada, luego mi papá pago una lancha fueron hasta Nariño Cundinamarca y ayer domingo salieron a las seis de la mañana y a las siete me llamaron para decirme que lo habían encontrado por los lados de Guataquí”, dijo don Jefferson Parra, padre del menor.
Esta situación ha generado fuertes reacciones y reclamos de parte de la comunidad, de líderes sociales y políticos de Flandes que reclaman a la ANI y a la Concesionaria Vía 40, encargados del proceso de mantenimiento y reparaciones que se adelantan desde hace varios meses en la estructura del puente Mariano Ospina Pérez entre Girardot y Flandes, lo que ha obligado a improvisar el tránsito peatonal de las comunidades por la estructura del Puente Férreo que está en otro sector, la que lleva más de 70 años construida está deteriorada y representa serios riesgos para quienes a diario lo deben atravesar.
“No es tanto por lo que le pasó a mi hijo, pero hace falta mucha seguridad en ese puente, no solo para los niños sino también por los adultos, yo que soy una persona consciente y grande, me da cosa, uno mira esos bordes y a veces viene dos, tres personas, a veces gente que viene en cicla, que no respetan y uno tiene que orillarse, no falta que en una de esas por orillarse una persona también se caiga, ahora los patrulleros que deben de estar pendientes de esas cámaras, mantienen más pendientes del celular, hablando con el uno, con el otro y no pendientes de las cámaras, así como le sucedió a mi hijo, ellos están en otras cosas y no pendientes de lo que deben hacer, hay muchos errores en eso, en la baranda por donde pasaba el tren hay espacio como mínimo de 30 a 50 centímetros de luz o separación de un tubo a otro y cualquier niño o un adulto puede caer por ahí, quiero que nos pongamos de acuerdo sobre ese puente, que le pongan más seguridad o una malla porque no quiero que a otra persona le pase lo que hoy me está pasando”, agregó don Jefferson.