Nueva EPS implementó más controles a procesos de facturación y cuentas médicas

El Superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, dijo que no es cierto que la Nueva EPS esté en un proceso de deterioro progresivo. “Las cifras no revelan el deterioro, sino la magnitud del problema que hay que resolver. En lo que ya viene trabajando esta administración”.
Rubiano, explicó cómo la medida de intervención sobre la Nueva EPS, que inició en abril de 2024, permitió conocer la real situación financiera de la entidad y lo que estamos haciendo es resolver las causas.
La primera de ellas, la ineficiencia en los procesos financieros y contables de la entidad, evidenciados en el represamiento de facturas y cuentas médicas, algo que la EPS busca cortar de raíz con el inicio del sistema de información Factramed, para la gestión digital de las facturas.
Con Factramed funcionando, la EPS inicia un nuevo control con la auditoría a las facturas y cuentas médicas oportunamente, a través de una firma especializada en esta gestión. Auditorías que son complementarias a las que ya se realizan a los procesos médicos asistenciales en prestadores.
En la nueva herramienta ya fueron capacitados 4 mil prestadores y tienen cobertura 321 IPS de nivel nacional.
Según explicó el SuperSalud, “Son las deudas acumuladas y sistemáticas las que han contribuido para que el principal pagador del sistema de salud colombiano esté en una espiral compleja. Por una parte, debe mantener el flujo de recursos existentes para garantizar la atención y prestación de servicios de sus 11 millones setecientos mil afiliados; y de otro lado, debe hacerlo en medio de los retos que implica ordenar y vigilar los pagos a 2.500 proveedores de servicios y tecnologías en salud”.
Todo esto en medio de las debilidades estructurales que afectan la gestión de la EPS, aún en esta vigencia. A esto se suma, que Nueva EPS maneja un presupuesto mensual de 2 billones de pesos, y en donde los prestadores, no todos, recurren a mecanismos que van desde el cierre de servicios hasta embargos de la UPC para reclamar sus pagos.
Para el Superintendente “en este escenario, la prioridad es mantener el flujo de recursos, mientras se ordena la casa, para evitar la interrupción de los servicios a los usuarios”.
Por otra parte, tras insistir a la actual interventora mejorar la comunicación con los prestadores e intensificar las reuniones para formalizar las cuentas, se logró que la Nueva EPS en lo corrido de septiembre ya se haya reunido con 335 prestadores y que para el mes de octubre tenga previsto realizar mesas con 235 prestadores más. Así mismo, ha participado en 141 mesas técnicas con IPS organizadas por la SuperSalud.
Por último, con tres medidas cautelares en el último año y cambios a los interventores, no se ha buscado interferir en el plan de trabajo diseñado por la Superintendencia Nacional de Salud para Nueva EPS, si no hacer cambios necesarios de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos propuestos.