En audiencia de lectura de fallo, fue absuelto un dragoneante del INPEC
Juan Carlos Vivas Hernández fue absuelto por la Procuraduría General de la Nación, luego de ser acusado de torturar al interno Humberto Díaz Támara, durante su fuga y recaptura el 25 de enero de 2005 del pabellón número 11 en el establecimiento penitenciario y carcelario de Picaleña.
El dragoneante había sido sancionado en primera instancia con destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos, por el término de 15 años, en fallo de la Procuraduría Delegada Disciplinaria para la Defensa de los Derechos Humanos. La fuga se originó en un hostigamiento externo y la voladura de dos muros, lo que facilitó la salida de 34 internos.
Támara, el 31 de enero de ese mismo año, declaró ante las autoridades y narró paso a paso la manera cómo ocurrieron los hechos. De igual forma manifestó el recluso que el dragoneante Vivas Hernández, luego de darle un paquete de cigarrillos y una malteada, le dijo que pensara en sus hijos y que tuviera cuidado con lo que iba a decir.
En el fallo de segunda instancia, la Procuraduría encontró que de las declaraciones del denunciante y los testigos no pudo establecerse quién fue el dragoneante o los dragoneantes que lo detuvieron y golpearon, toda vez que el quejoso manifestó ser víctima de varios guardianes encapuchados y no estuvo claro para el despacho y pareciera que para el mismo quejoso, que el implicado hiciese parte de las personas que lo torturaron.