Integrantes del CTI de la Fiscalía y de la Policía Nacional adelantaron un importante operativo de allanamiento y captura de funcionarios de la Fundación Peces Vivos, ubicada en la Carrera Segunda entre Calles 7 y 8 de la capital tolimense.

Allí se logró la captura de 10 personas, específicamente 8 mujeres y dos hombres, quienes cumplían funciones de cuidado y atención a aproximadamente 36 menores que eran trasladados a ese lugar luego de determinar que presentaban situaciones de salud mental especial.

Orlando Espinosa, vecino del lugar, indicó que esta fundación es conocida como "la casa del terror", señalando que todas las madrugadas escuchan los llantos de los niños, pidiendo auxilio y rogando que no los continuaran maltratando, por lo que ya varias veces habían hecho el llamado al ICBF, a la Alcaldía de Ibagué a través de las Secretarías de Gobierno, Salud y la Personería municipal.

Gelver Dimas Gómez, secretario de Salud de Ibagué, manifestó que acudieron al lugar en condición de garantes de los derechos de 10 menores que entraron en un estado de pánico al observar que estaban siendo capturadas las personas que los cuidaban, por lo que permanecieron allí por más de cuatro horas haciendo el seguimiento con psicólogos, psiquiatras y médicos generales, logrando remitir a tres de ellos al hospital Federico Lleras Acosta y logrando así brindar tranquilidad a los demás afectados.

En rueda de prensa, el fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, Mario Gómez, dio a conocer el trabajo articulado que se vino realizando desde hace algun tiempo con el fin de identificar a los presuntos responsables de los maltratos a los cuales eran sometidos los niños y niñas de esta fundación, manifestó que los menores están en situación de discapacidad y fueron víctimas de "tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes", los cuales serán sancionados penalmente.

Se conoció que dentro de las personas detenidas se encuentra la directora del sitio y su señora madre, quienes junto con los otros capturados deberán responder en los estrados judiciales por los delitos de tortura, destrucción de material probatorio y concierto para delinquir.

Señaló el fiscal Gómez que "gracias al testimonio entregado por un exfuncionario que estaba laborando con esa organización, quien fue el que permitió durante un tiempo acercarnos y aproximarnos a la ocurrencia de este tipo criminal”, iniciando así las tareas de investigación.

El coronel Jorge Hernando Morales Villamizar, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, acotó que algunos de lo menores amarrados a sus camas, se les suministraban drogas para facilitar su manejo cuando éstos no permitían hacer los procedimientos, además eran sometidos a no comer o a la 'mascarilla de sopa', que consistía en lanzarles al rosto la comida caliente si estos no la recibían.

En las póximas horas estas personas serán presentadas en audiencia y se conocerán los elementos materiales con los que cuenta la Fiscalía para solicitar una medida de aseguramiento contra las 10 personas detenidas.