Atención: Procuraduría requirió al director del Coiba de Picaleña verificar calidad de alimentos

La Procuraduría General de la Nación requirió al capitán Miguel Ángel Rodríguez Londoño, director del Complejo Penitenciario y Carcelario de Ibagué Picaleña (COIBA), verificar la calidad y vigencia de los alimentos que se suministran a las personas privadas de la libertad (PPL) en esa institución.
En su comunicación, el ente de control dio a conocer al director del centro penitenciario una denuncia que señala la presunta distribución de carne y alimentos a las PPL en aparente estado de descomposición.
Por esta razón, la Procuraduría recomendó a Rodríguez Londoño contactar al concesionario del suministro de alimentos, así como a la respectiva interventoría o supervisión, para que adopten las medidas preventivas y correctivas necesarias para manipular, almacenar, preparar y entregar la comida a esta población.
Asimismo, señaló en su oficio que mediante la detección y advertencia temprana de riesgos, el Ministerio Público busca que el COIBA “cumpla con las condiciones de calidad, inocuidad, salubridad y vigencia”, de tal manera que se garanticen los derechos fundamentales de las PPL, especialmente a la salud, a la vida y a un trato digno.
La Procuraduría Regional de Instrucción de Tolima recordó que esta actuación no implica coadministración ni injerencia en las decisiones administrativas, financieras, técnicas o jurídicas de las entidades estatales o de los particulares que ejercen funciones públicas.
Las problemáticas
Recordemos que a través de Econoticias se venía haciendo seguimiento a algunas denuncias ciudadanas de algunos familiares de los reclusos, quienes habían manifestad su preocupación respecto a la calidad de alimentos que estarían recibiendo, condiciones sanitarias y programas de re inclusión.
El 3 de febrero del presente año Econoticias logró acceder al testimonio de una mujer recluida en el Cobia de Picaleña quien manifestó lo siguiente; "Llevamos 18 días aisladas, no tenemos audiencias, no tenemos entrevistas. El INPEC no nos gestiona nada, nos están violando nuestros derechos (...) aquí nadie nos escucha, la guardia se aprovecha demasiado de nosotras", dijo la denunciante.
Del mismo modo, manifestó que al parecer se le negó el ingreso a una delegación de la Procuraduría, y rechazó el presunto maltrato a manos de las dragoneantes, a quienes también acusó de presuntamente entregarles alimentos en mal estadio.
"A nosotras sí nos dan los huevos podridos, el pollo dañado, el arroz crudo y la sopa con gusanos (...) somos seres humanos, no somos animales. Vienen a la cárcel, pero el director no los deja entrar, el agua no nos alcanza para hacer las necesidades", agregó la interna.