Una grave situación sanitaria denuncian habitantes del barrio Malabar, en la comuna 8 de Ibagué, donde presuntamente, desde hace al menos cuatro meses se registra un vertimiento constante de aguas negras en la parte trasera de una vivienda, situación que ha generado olores insoportables, proliferación de zancudos y el riesgo inminente de afectaciones a la salud de los residentes.

Según el testimonio de una habitante afectada, en un principio pensaron que se trataba de una fuga doméstica, pero tras la gestión del anterior presidente de la Junta de Acción Comunal, se determinó que el problema corresponde al sistema de alcantarillado administrado por el IBAL. “Eso le toca es al IBAL, no al dueño de la casa. Son aguas negras y eso ya está imposible, el olor es insoportable”, expresó.

Los residentes aseguran que han puesto la queja en reiteradas ocasiones ante el IBAL, pero que hasta la fecha no han recibido una solución efectiva. “Nos dicen que ya vienen, que ya van a mirar, pero ya el agua casi nos llega a la casa. Esto es un voladero”, relató la denunciante, quien también evidenció el problema con fotos y videos que muestran el estado de deterioro del solar afectado.

El foco de contaminación se encuentra en el área posterior de la vivienda, colindante con una canal del sector de la Brigada, y amenaza con seguir extendiéndose. “Nosotros no sabemos ya qué más hacer, a dónde más ir. Si uno no se preocupa por su casa, ¿quién más lo va a hacer?”, concluyó.

La comunidad hace un llamado urgente al IBAL para que se apersone del caso y ejecute las reparaciones necesarias antes de que la situación escale y genere daños mayores.