En un rincón del barrio Los Ciruelos, al norte de Ibagué, una familia ha demostrado que la fe, la perseverancia y el sabor son ingredientes poderosos para salir adelante. Desde 2015, este hogar ha forjado un emprendimiento llamado Jiret Mana, que comenzó como la fabricación de pasteles de papa, pero que, tras una crisis por el paro campesino de ese año, encontró su verdadera receta del éxito: los buñuelos y cubanos.

Según relata Liney, una de sus fundadoras, una amistad cercana les enseñó el arte de hacer buñuelos, y con ello dieron inicio a una empresa que no solo ha llevado su sabor a diferentes rincones de la ciudad, sino que también ha generado oportunidades de empleo. “Desde ese día hemos generado empleo, y con el paso del tiempo, más personas se han sumado a nuestro equipo”, cuentan con orgullo.

Pero fue durante la pandemia cuando el verdadero milagro ocurrió. Mientras muchos emprendimientos cerraban sus puertas, este negocio familiar se fortaleció. “Pensamos que todo iba a terminar ahí, pero no. Gracias a Dios, el emprendimiento cogió más fuerza y logramos generar más de 30 empleos en medio de la crisis”, afirman.

Hoy, este grupo de emprendedores no solo sigue vendiendo sus productos, sino que también ofrece sus servicios a negocios, eventos y reuniones, con personal capacitado para la entrega y atención. Su punto de producción está ubicado en la calle 68A #28-21, en el barrio Los Ciruelos, sector del barrio Ambalá. Y si usted quiere apoyar este emprendimiento 100% ibaguereño, puede contactarlos a los números 322 639 2661 o 314 211 0350.

Más allá de un buñuelo, lo que aquí se entrega es esperanza, unión familiar y una lección de resiliencia que vale la pena compartir.