Hezbolá confirmó la baja de Hasán Nasralá, su máximo líder
El movimiento islamista libanés Hezbolá confirmó este sábado la muerte de su líder, Hasán Nasralá, tras un bombardeo israelí ocurrido el día anterior en los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo proiraní. La noticia fue anunciada más de 19 horas después de que Israel comunicara que había matado a Nasralá en un ataque dirigido contra su cuartel general.
“Sayed Hasán Nasralá se ha reunido con sus compañeros mártires, a quienes lideró durante casi tres décadas”, expresó Hezbolá en un comunicado oficial.
Israel, enemigo histórico de Hezbolá, ya había informado de la muerte del líder a través de su portavoz, Nadav Shoshani, quien declaró en la red social X: “Hasán Nasralá está muerto”. Horas antes, una fuente cercana al movimiento había señalado que habían perdido contacto con Nasralá desde la noche del viernes.
Hassan Nasrallah is dead.
— LTC Nadav Shoshani (@LTC_Shoshani) September 28, 2024
El grupo palestino Hamás condenó la muerte de Nasralá, calificándola de "acto terrorista cobarde". Nasralá, de 64 años, era una figura muy influyente en Líbano y había estado al frente de Hezbolá desde 1994, viviendo en la clandestinidad y realizando pocas apariciones públicas.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, declaró que el mensaje es claro: “Podemos alcanzar a cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel”. Según un comunicado del ejército israelí, junto a Nasralá murieron otros líderes de Hezbolá, incluido Ali Karake, comandante del frente sur del movimiento. Israel también afirmó haber eliminado a la mayoría de los altos dirigentes de Hezbolá en sus operaciones recientes.
La operación militar contra Nasralá, denominada "Nuevo orden", fue supervisada por altos mandos israelíes, quienes publicaron imágenes del ministro de Defensa Yoav Gallant, Herzi Halevi y el jefe de la Fuerza Aérea, Tomer Bar, durante la ejecución del ataque.
Este lunes, Israel lanzó una campaña de bombardeos intensivos contra Hezbolá en Líbano, en respuesta a los enfrentamientos transfronterizos que comenzaron tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, Hezbolá abrió un frente contra Israel y ha prometido continuar la lucha hasta que finalice la ofensiva israelí en Gaza.
In just a few hours, Israel has killed over 200 civilians across Lebanon.
Israel is not defending itself.
Israel is extending its genocide in Gaza to Lebanon. pic.twitter.com/0OSIE96b62— sarah (@sahouraxo) September 23, 2024
Israel, por su parte, sostiene que los bombardeos buscan restablecer la seguridad en el norte del país y permitir el retorno de los habitantes que han tenido que abandonar la zona debido a los ataques de Hezbolá. El grupo, que es financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 con el apoyo de los Guardianes de la Revolución iraní.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, criticó las acciones israelíes, calificándolas de miopes tras el anuncio de la muerte de Nasralá, aunque no mencionó su nombre directamente.
A pesar de la pérdida de su líder, un portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, advirtió que Hezbolá aún cuenta con "decenas de miles de cohetes" y la capacidad para lanzarlos de manera simultánea.
El bombardeo israelí del viernes destruyó decenas de edificios en el sur de Beirut, forzando a cientos de personas a huir y causando al menos seis muertos, según un informe oficial del Líbano. Israel argumenta que atacó edificaciones que servían como almacenes de armas para Hezbolá, algo que el grupo chiita niega.
A raíz de estos eventos, las autoridades europeas recomendaron evitar el espacio aéreo de Líbano e Israel al menos hasta el 31 de octubre. El ejército israelí aseguró haber bombardeado 140 objetivos de Hezbolá desde la noche del viernes y declaró que había matado a otros líderes del grupo en el sur del Líbano.
Los bombardeos israelíes desde el lunes han dejado más de 700 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud libanés. A lo largo del año de enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, más de 1.500 personas han fallecido, superando las cifras de la guerra entre ambos en 2006.
El conflicto en Gaza comenzó tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que dejó más de 1.200 muertos en Israel, principalmente civiles. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ha provocado hasta ahora más de 41.000 muertes, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás. La ONU considera estos datos fiables.