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Barrio Modelia 2 de Ibagué despide a Yohan, joven promesa del fútbol que murió en un trágico accidente de tránsito

Su talento, disciplina y alegría dejaron una huella imborrable en su comunidad.
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Crédito
Ecos del Combeima
26 Oct 2025 - 9:19 COT por Ecos del Combeima

En el barrio Modelia 2, al norte de Ibagué, el eco de un balón aún parece rodar entre las calles donde creció Yohan Alexander Ricaurte Bermúdez, el joven de 17 años que perdió la vida en un accidente de tránsito la noche del 22 de octubre.

Eran cerca de la medianoche cuando un fuerte estruendo en la carrera 8D con calle 153 rompió la calma del vecindario. Yohan, conocido cariñosamente como ‘Beckham’, se estrelló mientras conducía la motocicleta que su padre le había regalado meses atrás. (Lea: Joven motociclista murió tras violento choque con una turbo en el barrio Modelia 2)

Desde niño, Yohan había demostrado una gran pasión por el fútbol. “Era un volante de recuperación muy talentoso”, recordó uno de sus allegados. “Jugó primero en el club Fiorentina y luego en una filial del Querétaro de México. Tenía todo para llegar lejos: disciplina, carácter y una sonrisa que contagiaba”.

El joven había culminado sus estudios en el colegio Fe y Alegría Antonio Nariño, del barrio Nazareth, donde sus profesores y compañeros lo recuerdan como un estudiante alegre, solidario y con gran liderazgo. “Era un líder natural, de esos que unen a la gente”, cuentan en su comunidad, que hoy lo despide con profundo dolor.

Su vida giraba entre los entrenamientos, los torneos y las tardes en el parque deportivo. Desde pequeño viajó con su equipo a competencias en Santa Marta y el Eje Cafetero, representando con orgullo al Tolima. “Era un jugador de corazón grande y sueños inmensos”, añadió un amigo cercano.

Hoy, Modelia 2 despide no solo a un deportista, sino a un ejemplo de juventud. Su historia deja una reflexión sobre la responsabilidad al conducir motocicletas, un medio de transporte que para muchos jóvenes representa libertad, pero que también puede convertirse en un riesgo mortal.

En las canchas donde solía jugar, aún resuena su voz alentando a los demás, como si el juego, para él, nunca hubiera terminado.