Una tarde de violencia se vivió en la invasión conocida como Villa Resistencia, ubicada en inmediaciones de la Ciudadela Simón Bolívar, en la comuna 8 de Ibagué, donde se registraron múltiples detonaciones que, según versiones preliminares, corresponderían a disparos con arma de fuego.

El caos inició cuando un hombre fue interceptado por varios sujetos que intentaron robarle su motocicleta. En medio del forcejeo, la víctima fue agredida con arma blanca, resultando con una herida en su mano derecha. A pesar de su resistencia, los delincuentes lograron despojarlo no solo del vehículo, sino también de otros objetos personales.

El hecho ocurrió en plena vía pública, en una zona que los habitantes denuncian como un foco constante de inseguridad. “Ese es el pan de cada día de esa olla, con orden judicial para desalojo, pero no hay quien lo haga efectivo. El exalcalde Andrés Hurtado prometió una estación de Policía, pero como todo lo de ese señor, se quedó en promesas”, expresó un residente.

Ante la gravedad del hecho, las autoridades activaron de inmediato un plan candado en la zona norte de la ciudad, con el fin de dar con los responsables. Fue así como se desplegó una operación policial en la parte baja de Villa Resistencia, donde los señalados, al notar la presencia de los uniformados, les dispararon en varias ocasiones, desatando un cruce de disparos.

Durante la persecución, y gracias a la acción de la comunidad y los policías, fueron capturados tres sujetos reconocidos por su accionar delincuencial en el sector. Uno de los hombres resultó herido durante el procedimiento.

Los capturados fueron identificados como Raúl Rojas Sotelo, Cristian Hurtado y Byron Rojas, a quienes se les atribuyen delitos como hurto agravado, lesiones personales, porte ilegal de armas de fuego y ataque a servidor público.

En el operativo se incautó un arma traumática modificada y dos motocicletas: una AKT NKD y una Yamaha Crypton, una de ellas presuntamente vinculada al robo.

Las autoridades esperan que los capturados sean judicializados y que se tomen medidas efectivas frente al creciente nivel de inseguridad en esta zona de Ibagué, que ya tenía que haber sido desalojada según lo estipula una orden judicial.