El nadador ibaguereño, Federico Avendaño, hizo pública una denuncia en sus redes sociales sobre las condiciones de las nuevas piscinas olímpicas en la calle 42 de Ibagué, inauguradas hace un mes, pero que aún no están habilitadas para los entrenamientos de los deportistas locales.

En un video publicado, Avendaño, hijo del veedor y también nadador Iván Avendaño de la veeduría Escenarios Deportivos Ya, explicó que las instalaciones aún presentan varias fallas técnicas que han impedido que los atletas puedan utilizar el escenario deportivo como estaba previsto. Según el nadador, uno de los problemas más evidentes son los baños, que aún no están completamente operativos, lo que genera incomodidad y dificultades para los usuarios.

Otra de las falencias que Avendaño destacó fueron los banderines de espalda, los cuales calificó como improvisados. Aunque estos banderines podrían ser suficientes para torneos de corta duración, el deportista se mostró preocupado por su durabilidad a largo plazo, especialmente con los compromisos deportivos que se avecinan.

El estado de las plataformas de salida también fue señalado como una de las principales preocupaciones, pues según Avendaño, presentan daños visibles solo días después de la inauguración. Estos desperfectos técnicos se vuelven aún más preocupantes, ya que en menos de 15 días se llevará a cabo el Campeonato Nacional Interligas de Natación, organizado por la Federación Colombiana de Natación, un evento crucial para los nadadores locales y nacionales.

“La idea es que lo terminen bien, no jueguen más con los deportistas”, expresó Avendaño en su video.

El nadador hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y a la empresa encargada de la obra para que resuelvan los problemas lo antes posible, garantizando que los atletas cuenten con un escenario digno para su preparación.

Las instalaciones, que generaron gran expectativa en su inauguración, ahora enfrentan críticas por la falta de adecuación, lo que pone en riesgo tanto el rendimiento de los deportistas locales como la reputación de Ibagué como sede de grandes eventos deportivos.