La Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, puso en cintura a plantas de sacrificio agrícola y curtiembres ubicadas en el sector de Chapetón y ordenó la suspensión de tres empresas.

La primera por no respetar la zona protectora, la segunda por no disponer correctamente los líquidos residuales y finalmente se suspendió una planta de aprovechamiento de curtiembres 
por contaminación atmosférica.
La directora de esta entidad, Carmen Sofía Bonilla, indicó que con el apoyo del grupo EMCAR de la Policía Nacional adelantó el operativo con el propósito verificar su óptimo funcionamiento siguiendo todas normas técnicas ambientales consignadas en el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente.
"El caso fue puesto en conocimiento por una denuncia que recibimos de Ecos del Combeima. Luego, como la hacemos habitualmente en este tipo de situaciones, actuamos para obligar a que estas empresas cumplan con las normas que regulan su funcionamiento", indicó la funcionaria. 
Asimismo, a lo largo del Cañón de Combeima se realizaron varias visitas de seguimiento, que arrojaron un positivo balance al constatar que dicha actividad económica se lleva a cabo bajo la supervisión de Cortolima, inclusive otras no funcionaran desde hace tres meses debido a la sanción y orden de cirre de algunas plantas que no cumplían con las normas exigida por la entidad ambiental, con el fin de evitar daños al medio ambiente y a los habitantes del sector.