Descubre Ibagué en el Callejón de los Vientos: arte, viento y color

Durante años, este estrecho pasillo de la Plazoleta Darío Echandía, ubicado en el centro de Ibagué, entre el edificio del Banco de la República y la Biblioteca Soledad Rengifo, fue solo eso, un corredor gris, olvidado, por donde el viento pasaba sin detenerse.
Entre paredes sin color y pasos apurados, pocos imaginaban que allí renacería uno de los espacios más simbólicos para el arte urbano de la ciudad: el Callejón de los Vientos.

Su nombre no es casual. Hace más de una década, este lugar fue bautizado así por artistas y gestores culturales que soñaban con convertirlo en un punto de encuentro para el arte local.
Hoy, ese mismo viento que antes parecía dormido ha vuelto a soplar con fuerza. El callejón renació con una intervención artística que reunió a muralistas, jóvenes talentos y gestores locales que quisieron recuperar su espíritu original, el de un espacio vivo, abierto, hecho para caminar y admirar.

En cada muro se siente la identidad tolimense, la fuerza del color y la esperanza de una ciudad que busca reconciliarse con su centro. Es una galería al aire libre donde el arte se mezcla con la historia y la cotidianidad de quienes cruzan la Plazoleta Darío Echandía.

El Callejón de los Vientos no solo recuperó su aspecto físico, sino también recuperó su alma. Volvió a ser ese lugar donde el viento, una vez más, trae cultura, arte y vida a Ibagué.
