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Los whatsapp que jamás deberías enviar cuando sales de fiesta

Hay WhatsApp que te hacen quedar realmente en ridículo, y más si no te acuerdas de ellos porque son de tus momentos de locura. Por eso te proponemos una serie de mensajes que no debes mandar jamás si estás de fiesta.
9 Oct 2015 - 11:46 COT por Ecos del Combeima

Desde que se descubriera el WhatsApp todo ha cambiado. No solo las relaciones entre amigos o entre parejas, sino que la comunicación, entre unos y otros, ahora es muy diferente. Cuántas errores se han podido hacer y decir en conversaciones o en los típicos grupos. Cuántos enfados y separaciones han provocado los famosos emoticonos, porque las interpretaciones de unos y de otros varían mucho...

Pues bien, otra de las cosas que solemos hacer mucho es mandar WhatsApp en el momento menos oportuno. Y uno de nuestros momentos preferidos es cuando salimos de fiesta. Si no quieres hacer el ridículo y quedar realmente mal, evita una serie de mensajes cuando estás de juerga. Será mejor para todos.

Con fotos comprometedoras

Una noche de fiesta puede dar para mucho, estamos seguros de ello. Quién no ha salido diciendo que iba de 'tranquis' y ha terminado llegando a su casa a altar horas de la mañana siguiente. Pues bien, tanta fiesta y tanta diversión pueden acabar con tu propia persona, dejándote realmente mal. Seguro que te haces mil fotos con tus amigas y amigos, pues ten cuidado con qué mandas y a quién se lo mandas. No hagas algo de lo que te puedas arrepentir. No dejes que salgan a la luz esas pésimas fotos, porque quién sabe dónde te las puedes encontrar.

Audios de locura 

Una de las grandes actualizaciones de la aplicación de mensajes instantáneos líder en el mundo fue cuando incorporó la opción de enviar audios en lugar de mensajes escritos. Todos y cada uno de nosotros lo hemos utilizado alguna vez, peor hay gente que parece que viven de ello. Continuamente mandan audio de voz, incluso cuando salen de fiesta...y ahí sí que se lucen. Vale que quizás no 'sepas' escribir, por lo perjudicado que vayas, pero no atormentes a tus colegas con tus absurdos e inentendibles audios. Aparte de hacer el ridículo, en ellos dirás cosas de las que te puedes arrepentir.

Las frases sin sentido

Parece que cuando sales de fiesta, y te pegas una buena juerga, se te olvida hasta escribir, sensación que seguro que la mayoría de las personas ha experimentado. Y es que aunque lo intentes evitar, siempre se te ocurre la idea de mandar un WhatsApp a alguien, aunque sean las tantas de la madrugada. Y cuando te pones a teclear... pobre el que lo va a recibir. Intentarás poner 'hola', pero puede que te salga 'goña' o cualquier otra cosa, y a ver quién descifra eso. Intenta, en la medida de lo posible, mantener tus manos quietecitas, y así no tendrán que buscar un traductor para entenderte.

Los dirigidos a tu ex

Los ex son un gran peligro cuando juntamos fiesta, amigos y alcohol. Seguro que ni  se saludan cuando se cruzan la calle, y menos aún si habéis terminado mal. Pues bien, con unas copas de más, tú sacas ese valor que llevas dentro y le dices todo lo que te quedaba por decirle. Por muy sincera que seas o por muy bien que se lo digas, seguro que al día siguiente cuando veas la conversación te arrepientes de ello. Y ya no hablamos de esos mensajes en los que no le insultas, ni nada por el estilo, sino que le dices que le sigues queriendo, y cosas del estilo. Por eso, ten el celular lejos de ti cuando salgas de fiesta, es por tu bien.

En los que declaras tu amor 

Vale que mandes un mensaje a tus enemigos o a tu ex, tanto para insultarle como para pedirle perdón, pero eso de que vayas declarando tu amor a los cuatro vientos es otra cosa. Si estando en condiciones no tienes el valor de decirle a esa persona que te gusta, será por algo, y por eso mismo no lo hagas cuando estás borracho. La adrenalina de la noche, el buen ambiente, y puede que tus amigas, te animará a hacerlo, pero antes de hacer el ridículo y quedar realmente mal, no sigas ese camino. Es mejor, y más creíble, que lo hagas un día cualquiera, cuando estés preparado, pero no a las cinco de la madrugada y con alcohol en las venas.

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