Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

El efecto Andorra

Este tipo de coyunturas, sumadas a la creciente violencia rural e inseguridad urbana podrían repetir la fuga de capitales, empresarios y cerebros como la acontecida en la crisis de 1999-2001.
Imagen
Crédito
Internet
28 Mar 2021 - 8:44 COT por Ecos del Combeima

A esto podríamos llamarlo de manera deliberada el “Efecto Andorra”, verbi gracia la polémica de finales del año pasado por la cual la mayoría de influenciadores de redes sociales, en especial de YouTube en España -el segundo mercado más importante hispanoparlante en redes sociales después de México- decidieron por motivo de las alzas de impuestos realizadas por el gobierno socialista del país ibérico de trasladar su residencia y activos al Principado de Andorra, cuyo régimen tributario y financiero ha sido atractivo en el pasado para capitales de todo tipo -hasta 2018 por presiones de la Unión Europea y Estados Unidos eliminó el secreto bancario dejando al descubierto fortunas mal habidas de políticos corruptos y regímenes totalitarios como los de Venezuela, Cuba y algunos países africanos; además de presuntos testaferros de casos como Odebrecht y Panamá Papers-. 

Andorra es un pequeño país de Europa, ubicado en la parte alta de los montes Pirineos entre España y Francia, con una población menor a los 80 mil habitantes -algo así como la mitad de la población de la localidad de Chapinero en Bogotá-. 

Es el único país del mundo donde el catalán es el idioma oficial y que conserva la forma de coadministración civil y eclesiástica católica en su gobierno -sus jefes de Estado son el presidente de Francia y el obispo del municipio español de Urgel, y el jefe del gobierno es un primer ministro designado por el Parlamento-.

Hasta hace menos de tres años era considerado junto a Suiza, Luxemburgo, San Marino o el Principado de Mónaco un “paraíso fiscal”, es decir ese tipo de países que su principal y casi única fuente de ingresos es el turismo y comisiones por guardar en sus bancos de valores y fortunas por lo general producto de riqueza, por decirlo de alguna manera, de actividades poco convencionales. 
A diferencia de Liechtenstein, un país de similares características de gobierno y tamaño no posee el desarrollo tecnológico de este y su economía se basa en el establecimiento de empresas y fortunas por los bajos impuestos, además del turismo para la práctica de deportes de invierno. 

El idioma es un obstáculo significativo para que un extranjero adquiera un empleo calificado, dado que sin saber catalán no se puede ejercer, situación que cambia dado el alto flujo que traería la migración de los influencers que conllevaría al dinamismo a la economía digital desde la venta de infoproductos, torneos profesionales de deportes digitales, apuestas legales transnacionales, hasta la industria de los call centers  pasando inclusive por la controversial industria del entretenimiento para adultos virtual y las webcamers -consecuencias de ser uno de los pocos países del mundo que tiene conexión a internet por fibra óptica en todo su territorio de excelente calidad además de tener el respaldo de la OCDE y la Unión Europea al no ser considerada un “paraíso fiscal”-.

Ahora la gran pregunta es: ¿Cuál será la Andorra de los emprendedores e influenciadores colombianos de aprobarse la reforma tributaria -la tercera en la era Duque y la quinta en cuatro años? ¿El estado de la Florida? ¿Panamá? ¿Ecuador? ¿La misma Andorra?... Utilizando un símil con la izquierda radical: ¿La fuga de cerebros, emprendedores y capitales no es desplazamiento forzado?...

También te puede interesar estas columnas

La reactivación del aeropuerto Santiago Vila no debe quedarse en un titular de prensa o en la expectativa de un vuelo inaugural. Es la oportunidad para preguntarnos si tenemos la mentalidad, la preparación y la articulación necesaria para volar más alto como región.

Si no enfrentamos esta bipolaridad económica, corremos el riesgo de volvernos un país mediocre, conforme con modestos crecimientos y “parches” sociales en vez de forjar prosperidad sostenible.

La mala atención al cliente en Ibagué y en cualquier lugar del mundo hace que una persona no vuelva a comprar en ciertos lugares simplemente porque quien lo atendió no tuvo la gentileza de saludarle o sonreírle al momento de recibirle. También destruye la confianza porque ante todo cuando una persona decide comprar en un lugar en específico es porque se da una relación de cercanía, pero además de todo, una mala atención genera un impacto en cadena que puede perjudicar seriamente la reputación de la marca.

Los escenarios políticos están abiertos. Un giro hacia una seguridad robusta con desarrollo territorial real; la persistencia de diálogos frágiles acompañados de más violencia localizada; o, a la deriva, donde los actores criminales terminan marcando las reglas de juego.

El país necesita un pacto serio, con reglas claras, garantías para las víctimas y una estrategia de seguridad firme.

El potencial agroalimentario del Tolima es incuestionable. Lo que sí resulta cuestionable es su nivel de productividad, tecnificación y capacidad de encadenamiento productivo.

La feria cumplió las expectativas de los tolimenses y se consolidó como una vitrina al mundo, mostrando un producto que sintetiza lo mejor de nuestra identidad: el café.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.