Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Los mitos y realidades de ser un buen vividero: segunda parte

Para muchos habitantes de Ibagué el clima y la posición geográfica hacen de esta ciudad un buen vividero, pero estas cualidades no son suficientes para meternos en el ranking de las mejores.
Imagen
Crédito
Alcaldía de Ibagué
8 Jul 2019 - 7:48 COT por Ecos del Combeima

A finales de 2018 la Red de Ciudades Cómo Vamos realizó una encuesta a más de 14.000 habitantes en 11 ciudades capitales (dentro de las que se encuentra Ibagué) y 7 municipios  y los resultados se dieron a conocer en el primer trimestre de este año. El ranking de las mejores ciudades para vivir en Colombia en 2019 lo encabeza Medellín, seguido por Manizales, Barranquilla y Bucaramanga, ciudades donde los habitantes valoran positivamente variables como la salud, la educación, la seguridad y la movilidad.

Para muchos habitantes de Ibagué el clima y la posición geográfica hacen de esta ciudad un buen vividero, pero estas cualidades no son suficientes para meternos en el ranking de las mejores. Medellín tiene un clima similar pero como ciudad tiene grandes diferencias, por ejemplo, hay un alto sentido de pertenencia de los ciudadanos por los espacios públicos y el equipamiento urbano, dicha apropiación hace que los habitantes cuiden los parques, las plazas, las calles, los separadores, entre otros. La capital antioqueña cuenta con transporte masivo e infraestructura para transporte motorizado y no motorizado, lo que permite a todos los ciudadanos movilizarse.

Archivo de audio

Es tal la inversión social y la integración que ha logrado esta capital, que las comunidades más vulnerables cuenten con vías de acceso, parques, bibliotecas, centros modernos de salud, educativos, dotación de polideportivos, y transporte masivo de calidad. Estos son el tipo de demandas que los ciudadanos deben hacer a sus gobernantes, pensando en que Ibagué no solo goce de buen clima y buena posición geográfica, sino que además sea una ciudad bandera.

El empoderamiento ciudadano y el cambio de visión que tuvo Medellín a finales de los noventas, después de sufrir profundamente los efectos del narco terrorismo, hacen que hoy sea considerada no solo nacional sino mundialmente como una de las metrópolis más innovadoras. Ese mismo empoderamiento y cambio es el que debemos tener los ibaguereños, los ciudadanos debemos dejar nuestra posición de víctimas y empezar a ser actores de la transformación para tener una verdadera calidad de vida que haga de esta ciudad el mejor vividero de Colombia.

Es el momento para que entre el gobierno local, el sector privado, los gremios, la academia y la ciudadanía se cree un equipo que trabaje de manera mancomunada por atacar las cifras en las que nos rajamos y convertir esos indicadores negativos en positivos. Tenemos que arriesgarnos, apostar por la ciudad, por sus habitantes y sus emprendimientos, creer más en nosotros, en la localidad, pero siempre teniendo como norte el crecimiento, el desarrollo y el mejoramiento de las condiciones de vida.

Por: Alba Lucía García S.

Twitter e Instragam: @albaluc1a

Correo: albalu_garcia@hotmail.com

 

También te puede interesar estas columnas

Una determinación equivocada que desconoce los Acuerdos 021 de 2010 y 09 de 2018 del Concejo Municipal

Esto nos recuerda lo frágil que es la democracia cuando se normaliza la idea de que el otro no merece vivir.

¿Estamos listos para que Ibagué deje de ser admirada por lo que planea y pase a ser reconocida por lo que hace?

Colombia quedó atrapada en un modelo republicano unitario propio del siglo XVIII que la Constitución de 1991 no logró superar.

Ya no es solo un anhelo: hoy se viven acciones concretas para convertir la innovación y la tecnología en el motor de nuestros propósitos.

En Colombia, el atentado contra Miguel Uribe mostró hasta dónde puede llegar la intolerancia.

Esa riqueza, sin embargo, no siempre se traduce en bienestar: nuestros productores siguen enfrentando precios bajos, intermediación abusiva y pocas oportunidades de progreso. En más de una ocasión he protestado por esos infortunios que golpean la vida rural.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.