Vendedores ambulantes que se ubican en el corredor vial al Alto de la Línea aseguran que por decisión del Gobierno Nacional se retirará la infraestructura del antiguo peaje de Cajamarca por lo que quedarán sin un lugar donde trabajar.

Según Helena Patricia Lozada, integrante de la asociación que representa a los informales de la zona, son más de 43 familias que sienten que se les está vulnerando los derechos.

“Nosotros llevamos hace más de 10 años legalmente constituidos, INVIAS no nos tuvo en cuenta en el plan de manejo social, queremos hacerle una petición al Estado y los constructores para que nos escuchen”, sostuvo la vocera de las familias.

Los afectados piden que las entidades de control vigilen el proceso de diálogo con las empresas que manejan la obra.

“Solicitamos acompañamiento de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la ANLA para que nos ayuden en la defensa de los derechos de las familias que por 20 años hemos trabajado en esta zona”.

Lozada indicó además que los hogares de los integrantes de la organización dependen de las ventas diarias que se realizan en el sector “pedimos apoyo, que no nos abandonen, necesitamos una solución a la problemática que tenemos”.