Una de las arterias viales más importantes del país, ha sido objeto de mejoras significativas en los últimos meses. Luego de reuniones entre Invías, la concesión Vía Sumapaz (antes Vía 40) y la Alcaldía de Melgar, se establecieron compromisos clave para reducir los tiempos de recorrido y garantizar una mejor movilidad en esta ruta fundamental para el turismo.

Uno de los logros más destacados ha sido la reducción del tiempo de viaje entre Bogotá y Melgar, que anteriormente podía extenderse hasta seis horas, a un promedio de tres horas y media. Este avance ha permitido agilizar el flujo de viajeros y mejorar la experiencia de los turistas, especialmente en temporadas de alta afluencia.

A pesar de los avances, aún persiste un punto crítico en la vía: un tramo de 20 kilómetros después de Silvania, que sigue presentando restricciones en el paso. Aunque las intervenciones están en marcha, este sector continúa generando demoras y molestias a los usuarios de la carretera.

Las autoridades han manifestado su compromiso de continuar con los trabajos hasta lograr una movilidad óptima en toda la vía, garantizando así que el turismo y la economía local no se vean afectados.

El municipio de Melgar, uno de los destinos turísticos más visitados del centro del país, reportó un lleno total durante la temporada alta, según cifras de comerciantes y hoteleros. Esto demuestra que las mejoras en la movilidad han impactado positivamente la afluencia de visitantes y el dinamismo económico de la región.

Otro aspecto a resaltar es el saldo positivo en seguridad. Gracias a las reuniones previas con comerciantes, hoteleros y administradores de piscinas, se logró cero muertes por inmersión, una meta clave para preservar la reputación del municipio como un destino seguro para los turistas.

Las autoridades locales han reiterado su intención de seguir trabajando en conjunto con Invías y la concesión Vía Sumapaz para garantizar que la vía continúe en óptimas condiciones. La meta es que los tiempos de recorrido sigan mejorando y que Melgar pueda mantener su atractivo turístico sin afectaciones por problemas de movilidad.

El reto ahora es la finalización del tramo pendiente y la consolidación de estrategias que permitan que esta vía, vital para la economía y el turismo de la región, funcione con total normalidad.

Por ahora, los avances han sido notables y la expectativa es que los tiempos de viaje entre Bogotá y Melgar sigan reduciéndose, consolidando a este corredor vial como uno de los más importantes del país.