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Arnulfo y Ecos, Alma de la Radio

Conocí a Arnulfo en 1985 durante la tragedia de Armero, en la que mi padre había sido una más de las 22 mil víctimas. Sin embargo, no fue hasta 1987 cuando tuve la oportunidad de trabajar a su lado. Por: Edward Amaya.
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Ecos del Combeima
31 Ago 2020 - 18:47 COT por Ecos del Combeima

Hace 50 años el mundo comenzaba a transitar por la añorada y convulsionada década de los 70. En Chile ganaba las elecciones Salvador Allende luego de cuatro intentos por llegar a la Presidencia de la República; Los Beatles anunciaban su separación en medio del asombro de millones de fanáticos; Brasil se coronaba tricampeón del fútbol mundial gracias a la magia del joven Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’. Los colombianos por su parte podían ver por primera vez la final de un mundial a través de la televisión; el país se debatía en medio de la incertidumbre que había dejado la elección del conservador Misael Pastrana Borrero como Presidente de la República, en medio de acusaciones de fraude de su rival el general Gustavo Rojas Pinilla de la Anapo. Ese mismo año, 1970, Martín Emilio Cochise Rodríguez, rompía el récord mundial de la hora en bicicleta en el velódromo de Ciudad de México.

Mientras tanto Ibagué realizaba los IX Juegos Deportivos Nacionales, gracias al empuje de dirigentes como Adriano Tribín, Humberto González, Hernando Arbeláez, Humberto Troncoso, Enrique Triana, entre otros. Fueron esos juegos los que permitieron un salto en el desarrollo de la infraestructura de la ciudad.

En materia de medios de comunicación, Ecos del Combeima había iniciado una apuesta con el periodista Arnulfo Sánchez López, quien, a pesar del éxito que tenía en el departamento del Meta, aceptó la invitación de Jaime Pava Navarro para desarrollar su actividad en el Tolima.

Conocí a Arnulfo en 1985 durante la tragedia de Armero, en la que mi padre había sido una más de las 22 mil víctimas. Sin embargo, no fue hasta 1987 cuando tuve la oportunidad de trabajar a su lado. Era el amo y señor de la sintonía, símbolo del verdadero periodismo y del amor por el departamento. Ya su nombre retumbaba en el ámbito nacional gracias a los multitudinarios eventos que había organizado. Pero su éxito no se circunscribió a la radio o a la organización de los eventos más importantes en la historia del Tolima. Su faceta como periodista de prensa es aún más fulgurante. Hernando y Enrique Santos Castillo lo consideraban uno de los mejores corresponsales del diario El Tiempo. Muchas veces lo acompañé a las oficinas del periódico donde escribió parte de la historia de nuestra región en piezas magistrales de ese periodismo que hoy poco se lee.

Otra de las habilidades de Arnulfo Sanchez era que sabía sacar lo mejor de cada periodista. Aprovechó la enorme capacidad de reportero del padre Javier Arango; el trabajo incesante y serio de Humberto Leyton; la picardía y astucia de Hernando Rodríguez y la capacidad histriónica de Jorge Eliecer Barbosa Ospina quien interpretaba como ninguno los libretos del Correo de las Brujas que Arnulfo escribía en una vieja máquina Olivetti en 10 minutos. Solo eso necesitaba para recrear una de las secciones más escuchadas en la historia de la radio.

La voz de Arnulfo Sánchez retumbaba en todos los hogares. Alguna vez le pregunté al periodista Jorge Eliécer Barbosa por qué razón subía a pie desde el sector del estadio hasta la emisora en el parque Murillo Toro. Me respondió que lo hacía porque podía escuchar a Econoticias de principio a fin en los radios de las casas por donde iba pasando. “Es una manta, una ola de sintonía”, me dijo. ‘Ah, y además porque prefiero gastar la platica en zapatos y no en médicos”. 

Desde su llegada, Arnulfo y Ecos del Combeima se fundieron en uno solo y esa simbiosis jamás terminaría, como bien lo ha demostrado el paso del tiempo. Felicitaciones a Ecos del Combeima por este primer medio siglo de trabajo. Un enorme abrazo a Arnulfo el maestro y amigo por siempre.