La discusión en torno a la pertinencia de planear la ejecución de la política pública de educación a largo plazo en los llamados "planes decenales" fue puesta en el tapete por el filósofo colombiano Guillermo Hoyos Vázquez, en entrevista para el diario El Nuevo Día, luego de su reciente visita a Ibagué. 

En su diálogo con el medio de comunicación, el reconocido estudioso señaló que "planificar para una década es una vagabundería. ¿Por qué? ¿Quién ha dicho que se puede garantizar en el próximo período de gobierno lo que está en el papel? ¿Por qué no planificar a cinco años? No he visto, todavía, la bondad de los 10 años frente a cinco. Si tienes argumentos para demostrarme que planificando a 10 años es mejor que a cinco, me los das. Hasta ahora se busca la consultora que te planifica a 10 años, y eso es algo inútil."

Las afirmaciones del profesor de la universidad javeriana, especialista en temas de educación, levantaron la polvareda sobre el particular, entre otros que también señala en esa entrevista sobre la materia. 

Con el ánimo de desarrollar el debate en contexto, Econoticias dialogó con dos reconocidos estudiosos del área de la pedagogía, relacionados íntimamente con el tema de la educación en el departamento, sobre la pertinencia del plan decenal de Ibagué, ¿Es necesario realizarlo?

Se trata de Alberto Malagón Plata, director de la mestría en Educación de la Universidad del Tolima, y de Néstor Cardozo, doctor, docente del mismo claustro. 

¿Por qué insisistir en la realización de planes que van más allá del periodo de gobierno de un alcalde?

Malagón: Los planes decenales tanto nacionales como regionales son indicativos, son una serie de reflexiones estructuradas en un texto en el cual aparecen una serie de fórmulas que le marcan un norte a la educación. Desde ese punto de vista, lo importante es que se puede congregar a una comunidad a pensar el problema educativo. Pero el problema esencial no radica en hacer un plan o no hacerlo, es mejor hacerlo que no hacerlo, el problema esencial radica en qué se hace a partir de allí, cómo se traduce lo que hay en el papel en programas, en proyectos y en planes de acción.

Cardozo: El plan de educación se convierte en una ruta que debe orientar todos los proyectos de formación de una ciudad, de un departamento y de un país. Este plan, por lo que he conocido [el de Ibagué], está relacionado con el plan nacional, lo que es una propuesta de articulación muy importante, que lo que busca es, a tono con la constitucion y la ley general de educación, la construcción de nación y la educación ciudadana. 

Si ya se cuenta con un plan nacional, ¿Lo que deben hacer los municipios no es guiarse por ese eje rector?

Malagón: Efectivamente el gobierno nacional estableció un plan que va hasta el 2016 en donde definía la ruta de la educación a nivel nacional, pero la manera como cada región interpreta ese plan es distinta. Es muy diferente lo que pueden pensar en el Valle, o en la Costa, que lo que piensan en Antioquia sobre el desarrollo económico y productivo, por ejemplo, eso es lo que lleva a que cada región formule su plan articulado al nacional, llevando a que cada uno de esos planes recoja las particularidades de cada región. 

¿Dónde queda lo que se cumplirá en Ibagué en materia del plan decenal de educación?

Cardozo: Se inició un proceso de seis meses para configurar el plan, en esa fase se está consultando a las instituciones educativas y a la ciudadanía en general para tratar de saber cuál es la idea de educación que se tiene de acá a 2020. Es la primer vez que se escucha a la ciudadanía, eso es realmente innovador en nuestra región. Si hay participación y se construyen colectivamente unos objetivos, cualquier alcalde que llegue está obligado a respetarlo.

Pero desde 2006 ya se venía adelantando un plan...

Malagón: En un contexto como el nuestro, en el Tolima y ciertamente a nivel nacional, el que logremos poner a la educación en el centro de la discusión, en el debate, en la reflexión, y que sigamos manteniendo una mirada, y que las comunidades piensen el problema educativo, en principio me parece sumamente valioso. Estamo de acuerdo en que una cosa es una política de educación y otra cosa es un plan decenal. El punto de discusión es cuál debe ser la política de educación en Ibagué y en el Tolima. Sin duda el plan decenal, del que hicimos parte una serie de estudiosos, tiene como propósito lograr una movilización de las comunidades educativas y no educativas del municipio en torno al punto. El problema es cómo articular el plan decenal con el plan de desarrollo. Lo que obliga a la administración actual es el plan de desarrollo, es el que está aprobado, el que tiene los recursos: la pregunta es cómo articular el plan decenal que tiene el norte, con el plan de desarrollo que tiene los recursos.