El presidente Gustavo Petro realizó en su visita a Ibagué un balance de la gestión de su Gobierno y del trabajo de los funcionarios del Estado, así como al futuro de su proyecto político.

“No llegamos al poder por una moda, sino para iniciar una era", indicó al subrayar que este evento debe marcar el inicio de un proceso intenso para avanzar con sus ejecutorias.

Petro aprovechó la oportunidad para reclamar más acciones a su equipo. "Nos quedan segundos en el Gobierno. Cada segundo es supremamente valioso. Aquí no se puede pensar en pequeñeces, se tiene que pensar en grande", enfatizó.

De igual forma, indicó que su gobierno no llegó para perseguir a la oposición. “No vamos a chuzar a nadie, no vamos a meter a nadie de la oposición a la cárcel y no los vamos a perseguir, pero exigimos que haya un pueblo que sea capaz de transformar la historia de Colombia, es irreversible. No va a venir un gobierno de ultraderecha a borrar todo lo que ha hecho Petro. ¡Mamola, el pueblo no se rinde!", sostuvo.

Petro también hizo una defensa de las reformas a la salud y a la educación, que se tramitan en el Congreso, y lanzó dardos a quienes trabajan en entidades del Estado 

“Miren el esfuerzo que me ha tocado hacer durante este año. Quién lo creyera, tratando de que mis propios funcionarios, los burócratas que han puesto los uribistas, muevan los papeles para que la educación sea gratuita”, comentó.

De igual forma, criticó porque en su parecer no hay personas en las entidades públicas capaces de construir sedes universitarias por lo que se debe recurrir a contratar privados.

“Les dije ‘oiga toca hacer en el primer año 50 sedes universitarias públicas’. ¿ustedes creen que en el Estado hay funcionarios capaces de diseñar una sede?”, expresó.

El presidente estuvo acompañado por representantes de organizaciones solidarias que participaron en un encuentro que se cumplió en Ibagué.