Fiscalía de Colombia investiga al general del Ejército John Jairo Rojas por vínculos con disidencias y acoso sexual
Según la Fiscalía, el general Rojas está siendo investigado por una serie de actividades irregulares de carácter operacional, administrativo y personal. La investigación se centra en tres líneas de acción principales.
La primera línea de investigación se enfoca en posibles actos de corrupción en el ejercicio de su cargo en Argelia, Cauca, donde se alega que el general habría tenido nexos con la estructura Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia, un grupo disidente de las Farc.
La segunda línea de investigación se relaciona con acusación de acoso sexual. Se afirma que el general Rojas habría acosado sexualmente a dos tenientes del Ejército.
La tercera línea de investigación se refiere a supuestos favorecimientos a organizaciones criminales. Según la Fiscalía, el general habría permitido que se desarrollaran corredores de movilidad y operaciones de narcotráfico en el departamento del Cauca, lo que habría afectado el trabajo de las autoridades en la lucha contra grupos ilegales.
Estas acusaciones contra el general Rojas representan un serio revés en su carrera militar y una mancha en la reputación de las fuerzas armadas de Colombia. Las investigaciones están en curso y se espera que se realicen diligencias para determinar la veracidad de las acusaciones.
Además de la investigación en curso, la semana pasada, la junta asesora de generales del Ejército tomó la decisión de que el general Rojas y otros dos altos oficiales no serían llamados a realizar el curso de mayor general, un paso importante en la carrera militar que otorga tres soles a los oficiales.
El general Rojas, quien ha tenido una carrera destacada en el Ejército, ha comandado importantes unidades militares, incluyendo la Fuerza de Despliegue Rápido, el Comando Específico del Cauca, la Tercera División y el Comando Conjunto N.2 Suroccidente del Ejército Nacional. Además, se le había designado como agregado militar en Bélgica, aunque este nombramiento finalmente no se concretó.
La noticia de las investigaciones y la decisión de no ascender al general Rojas han generado un debate en el país sobre la conducta de los altos mandos militares y la necesidad de garantizar la transparencia y la integridad en las fuerzas armadas.
El caso del general Rojas subraya la importancia de mantener altos estándares éticos y de integridad en las instituciones militares, especialmente en un país que busca consolidar la paz y enfrentar amenazas de grupos armados ilegales. La investigación de la Fiscalía arrojará luz sobre las acusaciones y determinará si se toman medidas adicionales en este caso.