Hoy en la plaza de Bolívar de Bogotá, desde las 12 del mediodía, activistas por los derechos de los animales harán un performance para darles voz a los miles de toros masacrados en corridas y corralejas, y pedirles a los 23 representantes de la comisión quinta de Cámara que apoyen el proyecto de ley que busca prohibir estos espectáculos violentos con los animales y las personas.

La iniciativa, de autoría de la senadora y activista Andrea Padilla, ya surtió los dos debates en Senado y ahora deberá ser aprobada en la Cámara de Representantes: primero en la comisión quinta, presidida por Jaime Rodríguez de Cambio Radical, y luego en la plenaria.

De momento, el proyecto cuenta con ponencia positiva de Cristian Avendaño y con ponencia negativa (de archivo) de Juan Fernando Espinal, del Centro Democrático, y Ana Rogelia Monsalve, una de las representantes de las comunidades afrocolombianas, quien se define como taurina y gallera.

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La iniciativa plantea que estos espectáculos crueles sean prohibidos tres años después de sancionada la ley para que, en ese período, el gobierno nacional identifique a las personas que obtienen parte de su sustento de estas prácticas y defina con ellas alternativas económicas. Actualmente ninguna entidad del gobierno reconoce las corridas de toros ni las corralejas como actividades laborales o económicas formales, por lo que no se cuenta con información de quienes las realizan ni de la economía que generan.

En cambio, según la senadora animalista, “si se tiene información sobre el declive económico de estos negocios. Por ejemplo, el año pasado Sincelejo recibió por corralejas solo 81 millones 580 mil pesos (correspondientes al 10 por ciento de impuestos), mientras que los empresarios obtuvieron ganancias de 776 millones 530 mil pesos. Es decir que estas actividades son rentables exclusivamente para los empresarios que se lucran con el sufrimiento y la muerte de animales y seres humanos”.

En cuanto a los aportes que Cormanizales hace al Hospital Infantil, la senadora precisó que “no se trata de un acto de generosidad, sino de la contribución por la exención de impuestos que los ha beneficiado. Aún así, en los últimos tres años solo dieron $35 millones anuales, debido a la pérdida continua de asistencia”.

Finalmente, hay que precisar que el proyecto de ley no incluye la prohibición de las peleas de gallos. Aunque la versión inicial contemplaba la prohibición, la plenaria del Senado decidió excluirla. Lo que sí propone es que estas sean consideradas juegos de suerte y azar, de modo que Coljuegos asuma el control de las apuestas.

El proyecto ha recibido el apoyo público del presidente Gustavo Petro, quien en campaña se comprometió a apoyar las iniciativas legislativas que protejan a los animales de los espectáculos de muerte.