La polémica reforma a la salud sigue generando intensos debates en el Congreso de la República. En una contundente intervención, Carlos Edward Osorio, expresó su rechazo categórico al llamado "proyecto de reforma a la salud 2.0", calificándolo como peor que su versión inicial, el proyecto 1.0, que ya había sido archivado.

"Este proyecto no resuelve los principales problemas del sistema y, peor aún, destruye lo que sí funciona", afirmó Osorio Aguiar, argumentando que la reforma no aborda las graves deficiencias de financiación, la falta de especialistas y los problemas de cobertura en las regiones más apartadas del país.

El congresista también criticó la forma porque se está tramitando la reforma. Señaló que, al no ser presentación como un proyecto de ley estatutaria, se vulnera el tratamiento que debe realizarse a un tema tan sensible como el derecho fundamental a la salud. Además, denunció que las EPS, otras opositoras de estas reformas, han cambiado su postura debido a lo que calificó como una "estrangulación financiera".

"El modelo actual no es perfecto y necesita cambios, pero esta reforma no solo no soluciona los problemas del sistema, sino que crea nuevos. Hoy anunciamos un debate de control político para el próximo año, con el fin de evaluar cómo el Gobierno está manejando las intervenciones y los Equipos de Atención Primaria en Salud (APS)”, señaló.

Aunque en la plenaria de la Cámara de Representantes se espera que el proyecto avance, como sucedió con su predecesor, las perspectivas en la Comisión Séptima del Senado son más sombrías. Cabe recordar que fue precisamente en esta instancia donde el proyecto 1.0 encontró su fin.

La ahora atención se centra en el nuevo ministro de la Política, Juan Fernando Cristo, quien tiene la tarea de buscar consensos para sacar adelante esta reforma. Sin embargo, los críticos aseguran que, a pesar de los esfuerzos, la reforma enfrenta obstáculos insuperables debido a su falta de viabilidad técnica y política.