La Federación Colombiana de Gestión Humana, ACRIP, manifestó su desconcierto por el avance de la Reforma Laboral, que este martes cruzó su trámite en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, al considerar que, si bien se eliminaron varios puntos que eran esencialmente inviables para el país, aún sigue habiendo temas que no están acordes a la realidad laboral de Colombia y el mundo.

Según lo planteó manifestó el gremio de los Recursos Humanos en Colombia, el texto de la reforma que continuó su trámite desconoce importantes avances en materia laboral y plantea escenarios retrógrados que no contribuyen al desarrollo económico del país ni a la construcción de los derechos laborales necesarios.

Uno de ellos, por ejemplo, es insistir en la obligatoriedad de contratos a término indefinido, limitando las posibilidades de movilidad y flexibilidad de otros tipos de relaciones laborales que no solo apalancan las dinámicas empresariales del mundo actual, sino que también apuntan a la realidad de los jóvenes trabajadores quienes ya no se ven así mismos vinculados por muchos años a una misma empresa.

Por otro lado, según la Federación, el texto de reforma que avanzó este martes sigue desconociendo la informalidad y el desempleo como una de las problemáticas más urgentes a tratar, pues no existen políticas que protejan a este tipo de población vulnerable.

Así mismo, la Reforma Laboral sigue generando grandes incertidumbres para los empresarios, pues se mantiene en el planteamiento de altas indemnizaciones por distintos conceptos, que lo que genera es desincentivar la generación de empleo por temor a sobrecostos que afecten su desarrollo financiero.

ACRIP recordó que existe un sector que, con la reforma laboral como está planteada, se vería muy afectado: las pymes como bares, restaurantes, sector hotelero, entre otros; que serán incapaces de asumir factores salariales con incidencia prestacional y parafiscal, como se pretende.

La Federación celebró la eliminación de varios puntos de la reforma que se consideraban inviables, como los relacionados con los pactos colectivos entre trabajadores no sindicalizados, el límite de las huelgas y la utilización de ellas en servicios esenciales, entre otros.

ACRIP, reiteró el llamado al Gobierno nacional para que se construya una reforma laboral que tenga en cuenta todas las voces y opiniones de los diversos sectores, sobre todo de los gremios, quienes han insistido incansablemente en la revisión de los puntos que consideran más perjudiciales para el desarrollo del laboral y económico del país.