Luego de la reunión que el miércoles sostivieron a instancias de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, Amcham Colombia, los delegados del gobierno entrante de Gustavo Petro, con Juan González, el director para el Hemisferio Occiental de la Casa Blanca, se comenzó a hablar de la posibilidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio entre los dos países, que llega ya a sus diez años de vigencia.

El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores, Analdex, Javier Díaz Molina dijo aseguró que está en contra de renegociar el TLC con Estados Unidos, porque “se podría desmejorar el acuerdo en algunas cosas”, pero dijo que sí se podría revisar.

“Han señalado la posibilidad de renegociar el acuerdo y eso se entiende como abrir todo el acuerdo y cambiar todo lo que se quiera. Y nosotros hemos dicho que hay que tener cuidado porque tal como está planteado tiene algunas cosas que son ventajosas para Colombia”.

Entre esas llevar productos con cero arancel a los Estados Unidos integrando un 35% de valor colombiano.

Se podría revisar el tema de confecciones, como tener acumulación de origen, es decir, que se puedan comercializar distintos productos desde otros países, como el algodón para la confección de telas.

“La posibilidad de renegociar puede ser una buena intención pero el resultado puede ser fatal”, aseguró Díaz.

Por su parte el director de la Cámara Colombiana de la Confección, Camilo González, señaló que se debe renegociar.

“En el tema de las confecciones ese tema quedó mal negociado”, pues “debe haber un origen desde la tela y no un origen del hilo”, pues Colombia casi no produce hilos.

Finalmente dijo que no habría un riesgo de que el país tenga una experiencia negativa como la de México cuando renegoció su TLC.

Otra visión
La directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham, María Claudia Lacouture, dijo que es factible una revisión del acuerdo en temas específicos. Entre los puntos que podrían ser revisados, señaló, pueden estar la reducción de aranceles, el cambio de las reglas de origen, entre otras.

En materia de competitividad, por ejemplo, el país aún tiene muchas metas y logros por alcanzar, y es allí en lo que el nuevo gobierno debe trazar sus objetivos. Y esto no solo en cuanto al fortalecimiento de las empresas, sino también respecto a sus procesos productivos y el aprovechamiento de las oportunidades tanto para llegar a Estados Unidos como para competir con otros mercados.

Lacouture también dejó claro unas líneas 'rojas', como lo son los tiempos, montos y porcentajes para subir aranceles. En las cuales "no se pueden hacer modificaciones".

La líder del gremio agregó que si bien una revisión es viable, en caso de que no se lleguen a solucionar las diferencias, no se puede 'echar a perder' el acuerdo. "Abrir esa puerta puede ser muy arriesgado. El TLC con Estados Unidos es hoy en día uno de los más generosos en oportunidades para las empresas colombianas".