Este martes 10 de septiembre, el Gobierno Nacional, representado por el ministro de Hacienda, presentó en el Congreso una nueva reforma tributaria con la que busca recaudar $12 billones.

La reforma propone una reducción en la tarifa de renta corporativa, que pasaría del 35% al 30%, con una disminución aún mayor para las microempresas, las cuales pagarían un 27%. Sin embargo, la tarifa mínima de impuestos se incrementaría del 15% al 20%.

Para compensar el impacto de estas reducciones en el recaudo, se aumentaría el IVA para vehículos híbridos del 5% al 19%, y se aplicaría este impuesto a las apuestas en línea. Además, los propietarios que alquilen sus inmuebles a través de plataformas como Airbnb también estarían sujetos al IVA. El impuesto al carbono y las ganancias ocasionales también verían incrementos.

Por otro lado, se elevaría la tasa de renta para las personas naturales más adineradas, subiendo del 39% al 41% para aquellos considerados "súper ricos". Esto afectaría a más de 1.000 personas cuyos ingresos anuales superan los $1.500 millones, es decir, alrededor de $144 millones mensuales. Según el ministro Bonilla, quienes no superen este umbral no enfrentarán nuevos impuestos.

Asimismo, se contemplan sanciones de hasta $50 millones para quienes presenten información falsa en sus declaraciones de renta.