“Les ponían el plato de comida en la mesa pero los hacían esperar hasta 1 hora para poder comer”: Karime Ramírez
El escabroso hecho de maltrato infantil al interior de la fundación Peces Vivos ha conmocionado a la ciudad y al país entero, según la Fiscalía estos niños eran víctimas física y psicológicamente a manos de sus cuidadores que los amarraban, ultrajaban y los sometían a vejámenes como tirarles sopa caliente en la cara.
Karime Ramírez es madre de un adolescente con diagnóstico de oposicionista desafiante por lo cual el ICBF le dio cupo en la Fundación, al ingresar tuvo que dejar de ver a su niño por un mes dado que le dijeron que era política del lugar, cuando volvió a verlo lo encontró muy raro casi dopado y repitiendo todo lo que escuchaba.
“A él había que suministrarle 10 gotas en la noche pero él me decía que le daban 48 gotas, lo empecé a ver muy delgado y él me decía que mantenía mucha hambre, una vez lo amarraron y cuando hice el reclamo me dijeron que era normal que era un proceso de contención, me la pasaba era peleando con esa gente y mi hijo en complicidad con una enfermera que se daba cuenta de la terrible situación, se escapó de la Fundación”, indicó su madre.
La señora Rodríguez además relató que su hijo le contaba que a algunos niños los trataban mejor que a otros, les servían la comida y tenían que quedarse viéndolo hasta 1 hora esperando la orden de comer.
“Cuando fui a poner la queja en el ICBF me dijeron que tenía que ir mi hijo pero él no quiso ir e hizo una carta contando todo lo que había vivido, quiero que estás personas paguen lo que hicieron y el sufrimiento que le causaron a los niños y a las familias. En una ocasión grabe un video y desde ese momento me negaban las visitas que eran cada 15 días 2 horas, me amenazaron incluso con no entregarme al niño si volvía a entrar el celular”.
Además afirmó que un funcionario que actualmente no trabaja en la Fundación le hacía comentarios sexuales a su hijo insinuándole que era gay y se daba besos con otros niños.