Consternación por el suicidio de una patrullera de la Policía
Las labores que se realizaban en las instalaciones de una de las dependencias de la Fiscalía ubicadas en el Edificio Manuel Gaona de la Carrera 33 con Calle 18 del sector de Puente Aranda al oriente de Bogotá, se suspendieron de forma inmediata una vez se conoció la lamentable noticia del suicidio de una de las más apreciadas patrulleras de la Policía, en el interior de su oficina identificada como Ludy Marcela Granados Arias de 22 años.
La joven representante de la ley según una de las hipótesis, había llegado como de costumbre muy temprano a su oficina y luego de haberse entregado a sus labores, se tomó un descanso, almorzó y de nuevo retomó sus actividades.
En las horas de la tarde de acuerdo con versiones oficiales, asistió a una reunión con su jefe directo, donde revisaron varias actividades del servicio.
Una vez terminó la charla de trabajo, Granados Arias (víctima) se dirigió hacia la oficina, se sentó en la silla de su escritorio y sin conocerse la razón, sacó su arma de dotación, se la llevó a la cabeza, apretó el gatillo y se disparó.
La detonación llamó la atención de sus compañeros, quienes llegaron al sitio y al ver a la patrullera herida, la llevaron al uno de los centros asistenciales donde lamentablemente murió.
La Policía Metropolitana de Bogotá, una vez se enteró del caso lamentó, a través, de un comunicado de prensa el fallecimiento de Ludy Marcela Granados, quien murió en circunstancias que son motivo de investigación.
El comunicado de prensa de la Policía también dice, que el hecho se presentó sobre las 5:00 p.m. del ayer martes y que desde ese momento el comando ordenó el inicio de una investigación para esclarecer los hechos que rodearon este suceso.