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El Padre Fredy habló por primera vez desde que fue detenido

El sacerdote que ha sido reconocido por sus misas de sanación, se encuentra recluido en la cárcel de Picaleña acusado de abusar de tres mujeres.
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14 Jul 2021 - 8:40 COT por Ecos del Combeima

En un audio que circula por WhatsApp, el padre Fredy Martínez, actualmente recluido en la cárcel de Picaleña, se refirió a la situación que vive y la catalogó como “difícil”.

Al sacerdote que fue capturado el pasado 2 de julio en la ciudad de Ibagué, enfrenta un proceso judicial en su contra por las denuncias de tres mujeres que afirman que abuso hace unos años de ellas.

“Queridos amigos, queridos sacerdotes, queridos hermanos, hermanos sacerdotes, aquí estoy con monseñor Orlando Roa, quiero decirles que me encomiendo en sus oraciones, que estoy pasando por un momento muy muy difícil, muy dura que nunca espere que llegara a afrontar”, se escucha en el audio que está en manos de varios sacerdotes de la ciudad y que comienza a extenderse a la comunidad católica.

 

Hay que recordar que hace unas semanas un fiscal del Centro de Atención Integral de Víctimas de Abuso Sexual (CAIVAS) imputó al religioso los delitos de acto sexual violento, acto sexual violento con persona puesta en incapacidad de resistir y acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir.

“Espero que a ninguno de ustedes les pase lo que me está sucediendo a mi”: Padre Fredy.

El religioso en el mensaje a los sacerdotes de la ciudad, indicó que los días que estará recluido en el centro penitenciario serán para orar por el clero, por la Arquidiócesis de Ibagué y por monseñor Orlando Roa.

“Este será como un tiempo de retiro total para pedirle al señor que me conforte que a todos ustedes los conforte y los anime en esta pastoral, en este camino que tiene sus dificultades, que tiene sus ataques, un abrazo, Dios los guarde, me encomiendo mucho a sus oraciones”.

En las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos, Fredy Martínez no aceptó los cargos y por disposición del juez de control de garantías, recibió medida de aseguramiento en las instalaciones del centro penitenciario y carcelario de Picaleña.

El sacerdote de 49 años, fue suspendido de sus funciones por parte de la Iglesia Católica en marzo pasado, cuando se conoció la primera denuncia en su contra.