Katherine Andrea Homez Gómez, una joven ibaguereña de 32 años, fue asesinada en un consultorio médico en el estado de Kentucky, Estados Unidos, donde trabajaba en las noches junto a su hija menor. El principal señalado del crimen es su pareja sentimental, Óscar David Torres Rodríguez, también oriundo de Ibagué, quien fue capturado horas después en otro condado.

La tragedia ocurrió la noche del 1 abril. Según relató Sandra Inés Gómez, madre de la víctima, en entrevista exclusiva con Econoticias, su hija había viajado a Estados Unidos en agosto de 2023 para buscar un mejor futuro junto a su pareja, quien ya residía allá y laboraba en el montaje de carpas para eventos. “Ellos eran pareja desde acá, de Ibagué. Allá llegaron a trabajar juntos, a luchar por sus sueños. Nunca vimos signos de violencia en él”, dijo la señora Sandra.

Katherine, madre de una adolescente de 17 años, se desempeñaba en varios empleos: decoraba salones de eventos, trabajaba en un hotel y por las noches limpiaba consultorios en un centro médico. Fue precisamente en este último lugar donde se produjo el ataque. Aquella noche, como era costumbre, llegó con su hija al centro de salud para cumplir con su turno de limpieza. Eran las seis de la tarde.

Alrededor de las 7:30 p.m., la adolescente llamó desesperada a sus abuelos en Colombia. “Mi esposo y yo escuchamos cuando la niña gritaba: ‘¡Mamá! ¡David le hizo algo a mi mamá!’. Nos colgó y luego volvió a llamar. Decía llorando que él la había golpeado”, narró la abuela, aún conmovida.

Según el relato de la menor, Torres Rodríguez llegó al lugar con la excusa de llevar unos refrigerios. Le pidió a la niña que fuera al carro a buscarlos, y cuando ella salió, él cerró la puerta y atacó a Katherine. Al regresar, la joven vio al hombre salir con la ropa ensangrentada. “La niña salió corriendo por la autopista a pedir ayuda. Finalmente una pareja se detuvo, llamó a la Policía y tumbaron la puerta del centro médico”, contó la madre.

Aunque los oficiales aseguraron inicialmente que Katherine estaba bien, horas después confirmaron su deceso. “A la una de la mañana nos llamaron a nosotros y nos dijeron que mi hija estaba muerta. A la niña no le dijeron nada en ese momento”, explicó Sandra.

El presunto asesino fue capturado horas después en otro condado. Por ahora, no hay claridad sobre su paradero ni el avance del proceso judicial en su contra. Mientras tanto, la hija de Katherine permanece bajo custodia de una familia temporal en Estados Unidos. “Ella está muy cerrada, no quiere hablar del tema, está en negación. Solo nos comunicamos a diario para darle fuerzas”, expresó su abuela.

El caso ha causado gran conmoción entre los familiares y amigos de Katherine, quienes piden justicia y el acompañamiento del Gobierno colombiano para garantizar el bienestar de la menor y que el feminicidio no quede impune.