En el sur de Ibagué, una madre desplazada y cabeza de familia pidió ayuda desesperadamente para su hijo, quien padece esquizofrenia y ha manifestado comportamientos extremadamente agresivos. La situación se volvió crítica cuando el joven intentó apuñalar a su hermano menor, poniendo en peligro la vida de su familia y la de otras personas.

Actualmente, la madre permanece con su hijo en el Hospital del Sur, donde relató que su condición ha empeorado con el tiempo, llegando incluso a atacarlos con un cuchillo. A pesar de la gravedad del caso, asegura haber solicitado ayuda en múltiples ocasiones a las autoridades y a las entidades de salud mental, sin recibir la asistencia necesaria para prevenir una tragedia.

Ante esta situación, hizo un llamado urgente a la Secretaría de Salud y a las instituciones competentes para que su hijo sea internado en un centro especializado donde pueda recibir el tratamiento adecuado. Según ella, mantenerlo en casa sin atención profesional representa un riesgo constante para su familia y la comunidad.

Además, expresó su preocupación por la falta de apoyo a las familias que cuidan a personas con trastornos mentales. Denunció que la ausencia de recursos y atención especializada agrava los riesgos y deja a muchas familias en una situación de vulnerabilidad sin opciones claras de ayuda.

La madre sigue esperando respuestas y una intervención inmediata que garantice la seguridad de su hijo y de quienes lo rodean.