Un asistente permanente a estas ‘competencias’, le contó a Econoticias cómo todos los jueves en horas de la noche, a través de las redes sociales utilizando el Messenger, Watts app o vía telefónica, la cita es en una estación de servicio del sector de Mirolindo a las afueras de la ciudad y tras encontrarse todos los participantes, la adrenalina se traslada al sector de la variante en el tramo que comunica a Picaleña, hasta el Rond Point que toma la vía Payandé o la variante Bogotá, esa es la ‘pista’ de carreras improvisada.

“Allí llegan unas 80, 100 ó 120 personas desde las nueve de la noche y en parejas se pacta la competencia según sea el vehículo y su modelo, se ven carros desde BMW, Audi, camionetas y otros de alta gama, también se ven autos Corsa, Hyundai, Renault, Mazda y hasta taxis; la carrera se pacta de acuerdo a las características y cilindraje del vehículo, es decir que usted compite con un carro que se equipare con el suyo pero muchos de ellos son modificados”, dijo esta persona quien pidió reserva de su nombre.

Las apuestas que se manejan van desde los 400 mil, 500 mil o millones de pesos o simplemente por desafiar el peligro y sentir la adrenalina correr por el cuerpo de los participantes, afirman que los espectadores que asisten al estilo de como sucede en las galleras, hacen sus apuestas por uno u otro vehículo de su predilección.

"Los automóviles parten desde el punto de encuentro que por lo general es en la vía antigua que conecta Picaleña hacia la variante y llega hasta la rotonda que va hacia Payandé y a Bogotá y en ese punto toman el giro porque la carrera es de ida y vuelta, para lo cual se ubica un 'sapo o galanchín' en la rotonda quien da aviso de que no vienen vehículos para ese punto ante lo cual el que coordina la actividad ordena la largada, una carrera de estas en promedio puede durar entre 2 y tres minutos porque son velocidades muy altas que no bajan de 120 y van hasta los 160 kilómetros o más", dio a conocer esta persona.

Afirman que en ocasiones se cambia el sitio de la cita clandestina debido a que se anuncia que la policía va a realizar operativos para imponer comparendos o perseguir a quienes realizan estas maniobras peligrosas; dice que cuando se siente la presencia de los uniformados, los corredores parten en sus vehículos, por lo general huyen en grupo a toda velocidad lo cual  dificulta la persecución o aplicación de medidas por parte de la autoridad.

"Algunas personas asistentes en las noches de los jueves, consumen marihuana u otras sustancias, otros toman licor, pero al parecer nunca se les permite a los conductores participar en estado de alicoramiento, hay que decir que allí el peligro el desafío que representan estas prácticas siempre están presentes y eso es lo que lo hace atractivo para muchos", concluyó el ciudadano.