Hueco de aguas putrefactas los tiene desesperados
A través de Ecos del Combeima llegamos hasta el sector ubicado entre las comunas 1 y 2 en la parte alta de la ciudad de Ibagué, para verificar y atender el llamado desesperado de la comunidad que a diario debe soportar los intensos malos olores, el deterioro en la malla vial, la contaminación ambiental por el discurrir de las aguas cuesta abajo, los roedores, moscas y zancudos que los están invadiendo y hasta la interrupción de la movilidad puesto que la misma comunidad debió de ubicar guaduas y cintas para evitar el peligro debido al socavamiento que el daño y las aguas han producido.
Y es que para muchos de los afectados resulta paradójico que un daño que lleva ya cuatro meses de haberse presentado, no haya sido atendido por la empresa IBAL la cual su sede administrativa se encuentra precisamente a pocas cuadras de donde está el hueco maloliente y que hasta ahora, de nada hayan servido las reiteradas comunicaciones y peticiones que se han remitido por las comunidades, afirman que por más que han enviado oficios y hayan radicado las denuncias sobre el problema, no han recibido las acciones o respuestas satisfactorias a tal situación.
“Estamos sufriendo mucho desde hace cuatro meses, en que esa alcantarilla explotó debido a las construcciones de ‘los torreones’ donde no tuvieron en cuenta la capacidad del alcantarillado y entonces eso explotó, estamos aquí bregando a ver si el IBAL nos atiende eso pero no ha sido posible, hemos acudido a todas la ‘ías’ y nada, a todos se les ha mandado comunicaciones, al IBAL, a los servicios públicos y tampoco, de ninguna manera ha sido posible que nos atiendan este daño, por eso nos vimos obligados a cerrar la vía para que no siga agrandándose el daño y a ver si nos atendían los llamados, las 24 horas del día tenemos que aguantarnos estos malos olores y de noche es peor, cuando hace sol aumentan más con el calor”, expresó la señora Margarita Orjuela residente en una vivienda que queda frente al daño y quien más directamente debe vivir esta situación.
Conjuntos residenciales como Torreón Bella Vista, barrios La Pola, Irazú y aledaños siguen viendo como día a día y con el fuerte invierno se incrementa el daño, el deterioro de la malla vial, y el riesgo para la salud de todos, pues por allí es paso obligado para muchas personas que transitan a pie desde el sector de Belén, los menores que estudian en la zona y quienes deben ir a trabajar hasta el centro de salud, pudimos constatar además de los olores nauseabundos, que las personas pasan por encima de los fluidos que emanan de este daño del alcantarillado sin tener solución hasta ahora.
“Llevamos ya cuatro meses y como usted lo ve, hay mucha gente afectada, en especial los niños que pasan por acá, también esa agua está haciendo cuneta o socavando por debajo y todas las casas de acá para abajo ya se le están dañando sus cimientos y si las bases se siguen debilitando puede haber una catástrofe tremenda, hay que ponerle mucho cuidado a eso porque hasta el momento no han hecho nada a pesar que se ha ido a una parte y a otra pero hoy creo que dijeron que iban a mandar unos obreros, por acá pasa mucha gente de Belén, de Alaska, de Irazú, del Augusto E. medina y de muchas partes”, expresó don Manuel Agudelo, otro de los afectados.
Se espera que el IBAL haga presencia para solucionar esta difícil problemática que tiene verdaderamente desesperados en inconformes por falta de acciones eficientes y no se siga esperando que el daño se agrave más y se generen situaciones más graves o hechos que lamentar, las comunidad igualmente han manifestado que de no recibir pronta atención, acudirán a las vías de hecho.