El crecimiento de la pandemia en la capital del Tolima obligó a la Alcaldía a tomar la decisión de acogerse a la declaratoria de alerta roja hospitalaria que generaron las autoridades departamentales, y en consecuencia, el control de las UCI en centros asistenciales públicos y privados quedará a cargo del CRUET.

De acuerdo con la Secretaría de Salud Municipal, una vez establecida formalmente la máxima alarma en Ibagué, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del Tolima dispuso suspender todo tipo de procedimientos estéticos, así como también postergar las intervenciones quirúrgicas que no sean prioritarias.

El objetivo de la Alcaldía y la Gobernación es garantizar la disponibilidad de recursos y medicamentos para los servicios propios de las unidades de cuidados intensivos, y habilitar una mayor cantidad de trabajadores de la salud en la atención de pacientes que sean diagnosticados con coronavirus.

Según la secretaria Johana Aranda, las decisiones fueron tomadas con base en las mesas de trabajo desarrolladas durante varias semanas con equipos técnicos vinculados a los gobiernos de Andrés Hurtado y Ricardo Orozco, y a raíz del panorama crítico ocasionado por la cadena de contagios de los últimos días.