La primera Asamblea Nacional de Juventudes (ANJ), realizada entre el 22 y el 24 de noviembre en Ibagué, estuvo cargada de expectativas por su objetivo: crear puentes para que las juventudes del país, desde su autonomía, participen en la construcción de políticas públicas y programas enfocados en sus necesidades.

Sin embargo, el evento también se vio envuelto en polémicas, siendo la más reciente una pancarta con el mensaje "Con la derecha no se concilia".

El contenido de la pancarta generó rechazo por parte de algunos asistentes, quienes consideraron que iba en contra del propósito inclusivo y democrático de la Asamblea.

"Vienen los jóvenes de la Colombia Humana a poner que con la derecha no se concilia. La invitación que hace el Sistema de Participación Juvenil (…) es hacer un acuerdo nacional con las juventudes de todas las denominaciones", expresó uno de los participantes en un video difundido en redes sociales.

El mismo joven añadió: "Hacer esto no parece algo ridículo y en contra de lo que es la Asamblea. El populismo se ve por todo lado".

La ANJ fue diseñada como un espacio para reunir a jóvenes de 14 a 28 años, provenientes de todos los departamentos del país y pertenecientes al Subsistema de Participación Juvenil, organizaciones sociales, comunidades diversas, grupos étnicos, campesinos, entre otras expresiones. Durante el evento, los asistentes discutieron temas clave como economía, ruralidad, etnicidad, construcción de paz, derechos culturales y deportivos, medioambiente, transición energética, participación política, derechos digitales, educación, ciencia y tecnología.

A pesar de los cuestionamientos, el evento concluyó con la asistencia de la vicepresidenta Francia Márquez, quien estuvo presente en la jornada de clausura, desmintiendo los rumores sobre su posible ausencia.