La instalación de la ciclobanda sobre la avenida Ferrocarril generó en su momento reacciones en contra por la reducción de una importante arteria vehicular en una ciudad que durante años ha padecido problemas de movilidad, y de paso prendió las alarmas en el sector comercio tras el anuncio de continuidad en la carrera 1ª.

Los empresarios de esa zona, claramente golpeados por el abandono de la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, alzaron su voz de protesta y advirtieron que la ejecución de lo obra impactaría de manera negativa sus ventas; sin embargo, la Alcaldía –absolutamente radical en sus posiciones- terminó aprobando.

El espacio diseñado para el uso exclusivo de transportes alternativos parece estar resignado a la soledad, pues son muy pocos los ibaguereños que validan –con su tránsito por el bicicarril- las cuestionadas políticas del mandatario local, y en cambio el comercio si continúa padeciendo con un proyecto que al parecer no fue efectivo.

Las reacciones

El empresario Dairo Castilla aseguró a través de Econoticias que una vez se puso en funcionamiento el bicicarril sobre la carrera 1a, las ventas del comercio entre las calles 19 y 10 tuvieron una disminución cercana al 25%, y explicó que dicha dinámica obedece a la imposibilidad de hacer parqueos parciales para las compras.

Así mismo, Castilla indicó que la reducción de la vía ha ocasionado graves problemas de movilidad que llevan a los ciudadanos a tomar la decisión de recurrir a carreteras alternas, disminuyendo el flujo vehicular frente a los establecimientos y por ende la capacidad de ingreso de potenciales clientes,

"Si cogen otras vías no pasan por los puntos de venta", agregó Dairo Castilla, y cuestionó el hecho de que -según él- pocas veces se observa un ciclista haciendo tránsito por el carril especial. El conocido empresario aprovechó para manifestar que independiente de las buenas intenciones del alcalde, "ha fallado en las relaciones con los comerciantes".