El personero de Ibagué, Camilo Ossa, se refirió al panorama local de la salud como un caso crítico que ha llevado a establecer una serie de acciones que permitan contrarrestar las diferentes problemáticas. Según el jefe del organismo de control, en la capital tolimense existe carencia de infraestructura que impide una correcta oferta de los servicios.

"Estamos hablando de personas que tienen doble protección constitucional porque son niños y adicionalmente padecen algún problema de salud (...) es necesario hacerle un llamado al Ministerio de Salud y a la Superintendencia para que nos ayuden", agregó el personero.

Por su parte, Wilson Cediel, miembro del Colegio Médico del Tolima, dijo que los servicios de pediatría, por la capacidad de personal y de insumos, generan costos que desequilibran la balanza entre el ingreso y el gasto de cada centro asistencial. Cediel aseguró que los prestadores de salud no deberían funcionar bajo la premisa de alta rentabilidad.

"Esto se vuelve insostenible y es lo que está pasando en Colombia. Muchas EPS están quebradas; de las 44 que hay, 22 están en intervención y en vigilancia especial. Muchas clínicas privadas están arrastrando esas deudas; ya es insostenible el sistema y la prestación del servicio", puntualizó Wilson Cediel.