Luego de que Econoticias diera a conocer que tanto la Personería, como la Contraloría habían iniciado las respectivas investigaciones a raíz del supuesto ‘falso positivo’ que habría cometido el Gobierno Municipal con la presunta entrega irregular de la fase l del Acueducto Complementario, el alcalde de Ibagué y el gerente del Ibal ahí sí salieron ante la opinión pública para pedir la intervención de los organismos de control.

Según pudo establecer Ecos del Combeima, Guillermo Alfonso Jaramillo y Carlos Fernando Gutiérrez radicaron un oficio en ambos despachos mediante el cual se solicita formalmente una investigación técnica que permita aclarar los hechos sucedidos el pasado 26 de octubre, cuando al parecer se improvisó un concurrido acto público para favorecer la imagen de José Alberto Girón, quien días más tarde se convirtió en el candidato oficial para suceder a Jaramillo en la Alcaldía.

Con el objetivo de sustentar la solicitud, el Gobierno Municipal adjuntó el documento expedido por el Consorcio Interaguas, firma interventora del proyecto, mediante el cual supuestamente se certifica que las obras ejecutadas cumplen con todos los estándares de calidad y especificaciones técnicas exigidas por la normatividad vigente.

El pronunciamiento de la Personería

En diálogo con Econoticias, el personero de Ibagué, Camillo Ossa, dio a conocer que desde su despacho se activaron todos los protocolos una vez salieron a la luz pública las versiones que comprometen la transparencia del acto que se llevó a cabo el pasado 26 de octubre en relación con la entrega de la fase l del Acueducto Complementario.

El personero aseguró que ya se solicitó toda la información referente al contrato para conocer cuál fue el paso a paso en la ejecución de las obras y de esa manera determinar el estado real actual del proyecto, pues la esencia de la polémica radica en que el Gobierno Municipal habría hecho la entrega formal en medio de un concurrido acto sin que estuvieran ejecutados los trabajos en un 100%.

El anuncio de la Contraloría

En medio del escándalo que se desató a raíz del supuesto conflicto de intereses que habría existido en el acto del pasado 26 de octubre, en donde supuestamente se quiso enaltecer la imagen del exgerente del IBAL, José Alberto Girón, quien curiosamente días después se convirtió en el candidato oficial para suceder a Guillermo Alfonso Jaramillo en la Alcaldía, la Contraloría también le cayó encima a la Administración Municipal.

Ariel Augusto Medina, jefe del organismo de control en la capital tolimense, aclaró que para la vigencia 2019 se tiene programada una serie de auditorías regulares en torno al Gobierno Municipal, dentro de las que se encuentran como principales objetivos: Infibagué, el IMDRI, la Gestora Urbana, la Unidad de Salud de Ibagué y el IBAL. Aunque el contralor aclaró que la apertura de investigaciones no tiene nada que ver con el escándalo del día de ayer, las presuntas inconsistencias sí serían un determinante para agilizar los trámites.