Ecos del Combeima: ¿En qué consiste la denuncia que se presentó ante el Comité de Moralización?

Wilman Avendaño: Denunciamos varias cosas, inicialmente omisión de Cortolima en lo que tiene que ver con las concesiones de agua para acueductos comunitarios, estamos viendo cómo ellos se sostienen en una medida que es contraproducente para el sector de Ambalá, más exactamente la vereda El Triufo, allí Alminar Samoa construye un proyecto que inicialmente fue anunciado con once torres de apartamentos y ya tiene cuatro torres licenciadas. Cortolima indica que el presidente de la junta de acción comunal va a seguir manejando la concesión a pesar de que le dio mil disponibilidades de servicio a Alminar Samoa para el acueducto, así como en Acuambalá le dieron disponibilidades de alcantarillado a esa constructora.

Eso también está ocurriendo en el barrio La Gaviota, en donde se le está dando a la comunidad agua durante tres horas cada tres días, es decir, una hora por día. En el Mirador de La Gaviota hay una concesión que le dio Cortolima a un barrio que no existe según planeación (...) estamos viendo unas omisiones de Cortolima gravísimas.

Sobre los aparentes daños ambientales y la presunta negligencia de las entidades

Wilman Avendaño: Los procesos sancionatorios y las investigaciones nos dicen que hay un problema pero no vemos soluciones, aquí se está sometiendo a la población ibaguereña (...) lo que estamos viendo en Ibagué es que la deficiencia de los PTAR es terrible, no funcionan al 100%, se está usando agua de alcantarillado mezclada para el cultivo de alimentos. Estamos esperando que el alcalde de Ibagué nos diga por qué no responde a 32 fallos jurídicos en los que se le ordena a la Alcaldía de Ibagué solucionar el problema de la potabilidad del agua y de prestación del servicio en los acueductos comunitarios, se habla del IBAL como si fuera el único acueducto y resulta que los comunitarios tiene a 100 mil habitantes aproximadamente consumiendo agua contaminada.