Este hombre quien ha entregado media parte de su vida al país, lleva 17 años alegrando y tratando de hacer olvidar con su espectáculo de arte y recreación a las familias más afectadas por la guerra. Este héroe silencioso de 35 años cuenta como la ‘idea loca’ de crear un circo en medio de los años más fuertes de la violencia en Colombia, se convirtió en una arma más para el Ejercito Nacional, haciéndolos más humanos y mostrándolos como amigos en las zonas que antes no podían ingresar.

El sargento afirma que en su circo cuenta con malabares, acrobacia, payasos y magia, sin dejar de mostrar el lado humano del soldado, sin perder su condición de hombre disciplinado y entregado, sin dejar de lado el amor y la entrega con la gente.

Este héroe de la risa aclara que aunque no son profesionales en las tareas circenses,  respetan esta profesión y le ponen el alma y el corazón a cada uno de los números que allí presentan, procurando siempre mostrar la mejor cara de su institución y buscando mostrar a los niños que disfrutan de sus espectáculos que la mejor forma de hacer las cosas es con pasión.

Este suboficial busca en todos los batallones adscritos a la V división soldados con la mejor disposición y energía para de esta forma lograr cambiar la cara de niños huérfanos, víctimas de violencia y aclara que aunque han sido los momentos más difíciles, estas mismas personas los llenan de alegría y fuerza para seguir adelante con su espectáculo diario.

Por eso Ecos del Combeima quiere exaltar la batalla que este aguerrido hombre junto a sus soldados enfrenta todos los días, buscando con risas alegrar cada rincón del país y demostrar a cada niño que ‘querer es poder’.