Finanzas verdes, los cuatro retos que tiene el sector microfinanciero en Colombia

Las finanzas verdes son productos y servicios financieros destinados a financiar proyectos que contribuyan a la protección del medio ambiente, la mitigación del cambio climático y el uso responsable de los recursos naturales. Estas incluyen desde créditos para la instalación de energías renovables hasta inversiones en proyectos de agricultura sostenible de diversa índole.
En Colombia, estas se han convertido en una alternativa fundamental para alinear el crecimiento económico de diferentes sectores con la sostenibilidad ambiental, a través de recursos como los bonos verdes, los fondos verdes y los préstamos sustentables, los cuales cada día crecen en el mundo. De hecho, según datos de Climate Bonds Initiative, se estima que a nivel global este mercado crecerá a una tasa compuesta anual del 21,25 % del 2023 al 2033, alcanzando una valorización cercana a los 28,71 billones de dólares.
De acuerdo con Maria Clara Hoyos, presidente de Asomicrofinanzas, “para el caso del sector microfinanciero, las finanzas verdes se han convertido una herramienta clave, ya que le permiten a las microempresas y a los negocios no solo acceder a financiamiento accesible y especializado, sino también adoptar prácticas de adaptación a los riesgos climáticos a los cuales se ven expuestos, así como mejorar su competitividad”. Asimismo, la directiva agrega, “en un país como el nuestro, donde las comunidades vulnerables enfrentan grandes desafíos por el cambio climático, es relevante que las microfinancieras impulsen proyectos que promuevan la resiliencia y la adaptación a entornos cambiantes”.
Pero ¿cuáles son esos retos que enfrenta el ecosistema microfinanciero en el país en materia de adopción y promoción de finanzas verdes? Hoyos expone:
Más educación en temas ambientales
Muchas de las microempresas, especialmente las ubicadas en regiones apartadas del país, no cuentan con el conocimiento necesario sobre qué son las finanzas verdes ni cómo pueden beneficiarse de ellas. Así que es fundamental promover la educación y la sensibilización, tanto para las instituciones microfinancieras como para los microempresarios, sobre los beneficios de adoptar prácticas sostenibles.
Productos financieros sostenibles
Si bien en Colombia existen inversiones climáticamente inteligentes (Riego por goteo, zanjas a bordo, ecomil, eficiencia energética en cambio de neveras de tiendas), estas no están mapeadas dentro de la cartera de algunas microfinancieras. Por esta razón, el sector tiene un enorme desafío en términos de implementar mecanismos que le permitan incursionar aún más en este tipo de productos financieros.
Impulsar beneficios de la sostenibilidad
Aunque los proyectos sostenibles requieren una inversión inicial significativa, es clave destacar dentro del ecosistema los beneficios que ofrecen estos a largo plazo. Adoptar sistemas verdes o tecnologías limpias pueden hacer la diferencia en diversos procesos productivos, en especial en aquellos que requieren el uso o aprovechamiento de recursos naturales.
Desafíos regulatorios y de incentivos
En Colombia, aunque existe un marco normativo creciente en torno al cambio climático y la sostenibilidad, el sector microfinanciero presenta algunos desafíos en materia de incentivos claros y específicos para la financiación de proyectos verdes.
Según una muestra realizada por Asomicrofinanzas a sus entidades agremiadas, el 79 % de estas, cuenta con una estrategia de sostenibilidad y el 71 % está comprometido con temas de desempeño ambiental, social y de gobernanza dentro de su organización.