Menos cadmio: la ventaja del cacao tolimense para conquistar mercados internacionales

La presencia de metales pesados como el cadmio en los suelos donde se cultiva cacao en varias regiones del país representa un desafío para los productores.
Sin embargo, esta problemática podría convertirse en una oportunidad para el Tolima, ya que sus suelos presentan niveles considerablemente más bajos de este metal.
Expertos señalan que el departamento tiene el potencial de consolidarse como una región clave en la producción y comercialización de cacao, destacándose por la calidad de su grano.

Así lo afirmó Teresa Santofimio, directora del Centro de Productividad del Tolima (CPT), en entrevista con Ecos del Combeima.
“El Tolima tiene esa ventaja comparativa que hay que volverla competitiva. Veo una oportunidad comercial derivada de los problemas que pueden tener otros territorios para que nosotros agreguemos valor desde lo comercial con signos distintivos y podamos en un momento entrar a mercados especializados con el cacao”, explicó Santofimio.
Mientras Santander, el principal productor de cacao en Colombia, enfrenta desafíos debido a la presencia de cadmio, estudios indican que municipios del Tolima como Mariquita, Líbano y Murillo tienen suelos con niveles mucho más bajos de este metal.

De acuerdo con Fedecacao, los niveles de cadmio en los granos de cacao dependen de diversos factores, entre ellos: las características químicas, físicas y biológicas del suelo, el origen geológico del terreno, la contaminación por agroquímicos y el uso de agua de riego con alto contenido de cadmio.
Ello, sumado a que la capacidad de absorción del metal varía según el genotipo de la planta de cacao.
Lorenzo Peláez, director del Centro de Investigación Nataima de la Corporación de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, señaló que la relación entre el cadmio y el cáncer ha generado preocupación en el sector, debido a las estrictas regulaciones internacionales sobre su presencia en los productos destinados a la exportación.
“En Europa y estos países desarrollados, donde se comercializan estos cacaos, hay mucho control para que se tenga un producto inocuo para la salud humana”, explicó Peláez.

Para garantizar la calidad del cacao, se han implementado capacitaciones dirigidas a los cacaocultores, con el fin de que conozcan y realicen análisis de suelo que aseguren niveles óptimos de inocuidad.
“Nosotros en este momento no tenemos problemas de contaminación de cadmio con niveles altos. Lo que la norma exige es que no haya niveles superiores a .8 miligramos por kilo. Lo que tenemos en el Tolima son niveles mucho más bajos que eso”, agregó.
El objetivo es que, a través de la ciencia, la tecnología y el respaldo de las autoridades, se logre consolidar al Tolima como un referente en la producción de cacao de alta calidad, con posibilidades de obtener una denominación de origen que distinga su grano en mercados internacionales.