Con un mensaje a la defensa de la institucionalidad, defensa a los derechos humanos, el respeto por la constitución, por la ley y la justicia se conmemoró la vida profesional del doctor Luis Ernesto Vargas Silva, ex presidente de la Corte Constitucional. El siguiente es el memorable discurso de una persona ilustre que engrandece este hermoso departamento.

Discurso:

Muy buenas tardes a todos, empiezo por saludar a mi familia,  a mi señora madre,  mi esposa,  mis hermanas, mis paisanos de Cajamarca, a mis paisanos del departamento del Tolima, a estas autoridades legislativas que tenemos presentes como el representante Carlos Edward Osorio, a la senadora Rose Mery Martínez, a mi maestro Alfonso Gómez Méndez que fue mi profesor en la universidad, yo diría que soy su conejillo de indias por que fue mi profesor en su primer año como docente, soy de sus primeros alumnos y por supuesto él tiene que ver mucho con mi formación; saludo al alcalde de Ibagué , Guillermo Alfonso Jaramillo, conozco muy bien su trabajo incansable por 24 horas al día y es algo de nosotros las personas que trabajamos sin prestarle atención a los horarios, como la canción, sin fecha en el calendario, siempre estamos dispuestos a darlo todo en el lugar donde nos encontramos.

Bien decía al comienzo que era muy difícil hablar de algo que realmente nos convoca, la identidad tolimense y con ello hay que hablar de la paz; me encanta la convocatoria del alcalde de Ibagué para el martes próximo, nosotros tenemos que ser ese laboratorio de paz como bien lo decía el doctor Rojas.

Este reconocimiento por parte de la familia Sánchez es un reconocimiento a las personas que hemos trabajado por la defensa a la vida y los derechos fundamentales, cuando Alfonso Reyes Echandía en la pasada toma al Palacio de Justicia pedía el cese al fuego también se estaba en búsqueda de la institucionalidad, lamentablemente murió repitiendo una oración que nadie atendió, por eso desde entonces no ha cesado el fuego contra lo que él llamó la rama seca del poder público; ese tolimense dio una lucha por la que tenemos que reclamar que el día que se haga el cese al fuego, ese día tenemos que cerrar las heridas, ojalá aquí en el departamento del Tolima.

Nosotros los tolimenses somos contestatarios, somos rebeldes por excelencia, tenemos la raza Pijao en la sangre, nos corre por las venas sangre de personas que queremos la justicia, que amamos la paz, que entregamos todo porque aquí en Colombia realmente algún día vivamos en paz. Qué bonito decir que así como en otros países se puede transitar por las calles y andar en la noche sin necesidad de estar mirando hacia los lados. Qué bonito es soñar con un país realmente en paz, evocar como lo hice el año antepasado al maestro Nicanor, que nosotros podamos cantar 'vivir, morir, amando el Magdalena, las penas se hacen buenas y alegran el existir'; que podamos cantar con orgullo el Bunde Tolimense. Los que estamos aquí sentados, estamos en este momento trabajando arduamente, pagando cada día más impuestos para responder a los costos de una guerra que nos han impuesto.

Nosotros los jueces del Tolima hemos dejado altas las banderas y queremos que los jueces del Tribunal Contencioso Administrativo y ex alumnos que hoy son magistrados del Tribunal, como Jorge Prada, tengan la necesidad de continuar esto, queremos enmarcar y mantener la bandera en alto que nosotros hemos arriado por la defensa de los Derechos Humanos, por la defensa de las libertades, por la defensa de la dignidad, por la defensa de una vida en paz, por la defensa de los Derechos constitucionales fundamentales de los marginados; de esas personas que tradicionalmente constituyen grupos minoritarios y que no tienen quién hable por ellos. Esa es la clase abogados que por fortuna sigue pariendo la tierra tolimense y esa es la clase de jueces que queremos transmitir; con nuestra entrega, con nuestra pasión.

De manera que Juan Pablo y don Arnulfo Sánchez que cuando uno viene a este recinto sagrado como dijo Alfonso Gómez Méndez en esta tarde y escucha estos niños, el manejo del maestro que dirige la Sinfónica, se siente la necesidad de seguir luchando por la paz, porque cuando se está en otro país o cuando se sale el exterior y le ponen el himno colombiano porque van a escuchar una conferencia de un tolimense, es cuando más se llena de orgullo. Yo creía que sinceramente no volvería a sentir lo que se siente en tierra extraña en ese momento, pero hoy escuchando a estos niños que deben ser representantes de nuestra sociedad con cultura pintando el oasis de nuestro departamento, vuelvo a sentir que en verdad estamos en momentos históricos y que debemos comprometernos a través de esta expresión cultural como la música. Como lo decía hace un rato en Ecos del Combeima, estos no son momentos de vanidades, nosotros venimos es porque nos agrada realmente ver cómo alguien reúne a nuestros amigos, a nuestra familia, a personas que han entregado todo por Colombia como Alfonso Gómez Méndez en los cargos que ha ocupado y como nosotros los cuales procuramos dejarles como una herencia a nuestro sucesores. Esto no es vanidad ni orgullo, nosotros sabemos que los cargos los cuales nos fueron asignados y con los que reconocieron nuestros esfuerzos son pasajeros, son efímeros; por eso no tenemos por qué cambiar mientras estemos en el cargo.

Así como lo enunciaron Jaime Orlando Santofimio y Danilo Rojas, tenemos que seguir demostrando ante el país que somos jueces activos, que realmente hacemos respetar la paz y que cuando encontremos un conflicto entre la ley y la justicia vamos a optar por la justicia como dijo Eduardo J. Couture, muchas gracias.