Primera transexual colombiana compite por cupo a Olímpicos de Río
De lo que era antes ya queda poco. Ni siquiera el timbre de su voz, que espera la segunda operación y que denota un tris de agudeza, pone en duda que ya es una mujer.
Confiesa que su transición, que comenzó hace cinco años, no ha sido fácil. Ahora que se convertirá en la primer deportista transexual que compite en un certamen oficial en Colombia. Sus esfuerzos valieron la pena, expresa.
De silueta delgada, dentadura fina, cabello largo y ojos verdes, Yanelle, quien representó al país en diferentes eventos del ciclo olímpico como hombre, vuelve a las pistas con otros cambios que evidencian su feminidad.
Redujo “la manzana de Adán”, se hizo una mamoplastia, también la orquiectomía -extirpación de los testículos- y luego la vaginoplastia, no sin antes realizar terapia hormonal y tener sesiones con siquiatras y sicólogos.
Hoy, en el comienzo del Nacional de atletismo en el estadio Alfonso Galvis Duque, sentirá de nuevo libertad y ansias de correr a gran velocidad.
“Estoy feliz, aunque sé que hay mucha gente a la defensiva que quiere embarrar mi camino”.
La deportista, que nació en Cali y se radicó, primero, en España -se graduó allí en Administración Contable-, y luego en Suiza, sostiene que en Colombia, a diferencia de los países europeos, aún no hay aceptación frente a su caso. Se cree que por su nueva condición puede tener más ventajas sobre sus rivales mujeres.
“Hay mucho desconocimiento. Es como si llegara un extraterreste, y como no lo conocemos, de inmediato estamos a la defensiva, por eso estoy aquí, para abrir caminos y ayudar a que en Colombia se normalice la situación. Y es al contrario, ellas tienen más ventajas frente a mí porque ya no produzco testosterona. Les hago un llamado para que investiguen bien”.
La atleta guarda gratitud con el técnico Raúl Díaz al ser finalmente quien la convenció para que volviera a competir, además con Antioquia, a la que representará en el torneo.
Lograr un cupo a los Olímpicos de Río es su siguiente desafío, y más sabiendo de la reglamentación del COI, que autoriza la participación de transexuales en los Juegos Olímpicos.
El evento de Medellín es clasificatorio a las justas brasileñas; no obstante, Yanelle Zape Mendoza es consciente de que aún no tiene el nivel para lograr la marca ni en 100 -requiere 11,32 segundos- ni 200 metros planos -23,20-. “Buscaré correr entre los 12 y 24 segundos en ambas pruebas, en junio debo estar en la condición necesaria para bajar de los registros que exigen. Por el momento, volver a las pistas es mi gran triunfo”.
Fuente: El Colombiano (leer nota original)