En muchos hogares ibaguereños se puede apreciar la llegada de la navidad, celebración que llena de alegría a la mayoría de familias que ven en estas épocas, una oportunidad para conectar de nuevo confianza, amor, reconciliación y formularse nuevas metas de cara al 2022. Muchos aún siguen sufriendo los efectos de la pandemia bien sea por la ausencia de sus seres queridos, víctimas de esta enfermedad o, por haber resultado afectados económicamente por los aislamientos y luego por el paro y sus bloqueos.

El mundo cambió después de lo que vivimos y saber interpretar las oportunidades es un gran reto donde la capacidad para observar y formular soluciones es clave si se quiere salir del hoyo. Los gobernantes no la han tenido fácil y para el caso de Ibagué, que tenía enormes retos por superar antes de la llegada del Covid 19, no es menor la necesidad de generar progreso y oportunidades para sus habitantes, pues seguimos viviendo en una ciudad con todo por hacer y mucho por mejorar.

Cuatro años de mandato no es nada y más si se atraviesa una crisis mundial como la reciente, sin embargo, siento que el alcalde Hurtado ha tenido la sensatez y la templanza para tomar las decisiones que necesita la ciudad y ha podido demostrar con hechos y no con retórica que en Ibagué podemos hacer que las cosas pasen. Conciliar intereses es muy complicado, pero si se lidera con vocación de servicio, con criterios de equidad, justicia y ética, se tiene un equipo competente capaz de poner en primer renglón a los ciudadanos en lugar de servir intereses de partidos o de grupos, seguro se encuentra el camino y empiezan a producirse resultados.

Mejorar el índice de competitividad, mejorar 10.2 puntos en tasa de desempleo e incluso estar dos puntos por debajo del indicador existente en el gobierno anterior, antes de pandemia, ser escenario deportivo relevante para mundiales y suramericanos, empezar a ver que es una realidad que somos una ciudad musical hasta el punto de ser reconocida como ciudad creativa por la UNESCO, tener la capacidad de articular con el gobierno nacional los planes para desarrollar proyectos productivos sustentados en nuestra cultura como las zonas ADN, no podría ser coincidencia sino fruto de un interés auténtico por gobernar para el bien común.

Como si lo a anterior fuera poco,  encontrarse con programas como el taller de decoración navideña, es una razón adicional para sentir optimismo y confianza por la gestión de nuestro alcalde. Lo fácil sería de nuevo contratar una empresa foránea para que hiciera el alumbrado como pasó en la administración pasada, pero en este caso,  Hurtado le ha apostado a generar oportunidades de empleo para los ibaguereños que son parte del taller de decoración  navideña,  que lleva mas de dos meses construyendo todos los elementos que adornarán  nuestra linda ciudad.

En este proyecto varias personas encontraron una fuente de ingresos luego del desempleo sufrido por los aislamientos o el paro, otras tuvieron la oportunidad de obtener  su primer empleo y empezar en la vida laboral adquiriendo conocimiento y experiencia en este noble oficio, de tal forma que todo el presupuesto para la decoración navideña de nuestra ciudad se queda en manos ibaguereñas generando ingresos a familias muy necesitadas de una  remuneración  digna.

No se veía esta iniciativa desde la alcaldía de Chucho Botero y seguramente vendrán más estrategias y planes para impactar positivamente los diferentes sectores de la población.  Aún sigue existiendo un largo camino por recorrer donde seguramente el alcalde seguirá esquivando piedras, pero se siente un aire de progreso en nuestra ciudad que no podemos desconocer y que por el contrario debemos difundir. Hablar bien de nuestra ciudad y socializar las cosas buenas que pasan, impacta positivamente en el pensamiento de quienes nos rodean y esto facilita la creación, la comunicación y genera buena vibra que seguramente atraerá más buenas noticias. 

Deberíamos contagiarnos todos de pensamientos y comentarios positivos, hablando bien de nuestra ciudad para que se empiecen a producir oportunidades, ideas, soluciones, conexiones, amigos y en general,  todo aquello que ocurre cuando las personas vibran en positivo y encuentran espacios de construcción, en lugar  de caer en el juego de quienes siguen  diagnosticando, siendo la piedra en el camino que detiene y desinforma, sirviendo a intereses particulares o electorales en búsqueda de confusión ciudadana, de caos y de violencia.