Debido a los pasados hechos y las altas tasas de suicidios que se vienen presentado en Ibagué, la Iglesia siente gran preocupación por estas conductas desafortunadas que están tomando los ciudadanos, algunos por problemas económicos otros por problemas sentimentales.

“Es una tragedia que enluta a toda la sociedad y a todo el conjunto de los seres humanos”.

Lo que si se quiere por parte de la Iglesia en voz de Monseñor Miguel Fernando González y sin importar la religión, es a apreciar la vida, aferrarse a ella y no tomar este tipo de decisiones.

“Por eso rogamos a Dios por aquellas personas que atentan contra su propia vida porque sabemos que no están en una situación por lo menos psicológica y espiritualmente normal, una persona humana en situaciones normales siempre busca como aferrarse a la vida y siempre tiene un motivo superior para seguir viviendo, para escoger la vida”.

Dice que existen varios distractores como la tecnología que está alejando cada día más a los feligreses de asistir a la Iglesia y no solo eso sino perder el temor a DIOS

Deja en claro que nuestro paso por este mundo, es una preparación para poder llegar a una vida perfecta, la que Dios tiene destinada para todos sus hijos.

Monseñor nos dice que las personas que atentan contra su propia vida es muy triste, porque con esa acción está frustrando los planes que Dios tiene para cada uno de ellos, para nosotros.

Dios nos trajo a este mundo para vivir, para ser felices, pero la vida no es fácil, siempre van a ver adversidades, circunstancias y hay que saberlas superar y con eso se le encuentra sentido a la vida.

Por eso hay que detenerse a escuchar la palabra de Dios, orar y pedir por todas las dificultades, dolores y penas; hay que reflexionar y siempre hacer el bien a los demás para que así podamos vivir en armonía con la sociedad.

Un llamado hace Monseñor en especial a toda la juventud a que no se encierren en sus propias vidas, a que compartan con toda la familia, que hablen y compartan todos sus triunfos al igual que sus adversidades. El papa Francisco siempre habla que lo opuesto de la persona perfecta es el egoísmo el no ayudar y no escuchar la palabra de Dios y encerrarse en sí mismo.

Todas estas cosas están pasando por no tener un buen diálogo en familia, con amigos sinceros, que los jóvenes se están encerrando en las redes sociales y no comparten sus cosas.

Por último, hace una invitación a que todos nos acerquemos cada día más a la Iglesia. En que hay diferentes capillas donde pueden entrar a orar, a tener un momento en privado con Dios, a que hablen con él y le pregunten cual es el propósito para cada una de sus vidas.

Hay que seguir adelante sin importar cuál sea la adversidad, siempre tiene que haber un motivo para luchar.

Aquí la entrevista completa: