La formulación y diseño del Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental, PROCEDA, a la urbanización de la Campiña busca contribuir a la problemática que consiste en la desestabilización del talud en la margen derecha del río Chipalo, resultado de una serie de causas interrelacionadas como desviación del cauce, deforestación, crecientes súbitas, cambio de la cobertura, deslizamientos, entre otras), situación que afecta gravemente a las viviendas de las manzanas uno y tres del sector, así como al ecosistema presente en la zona.  

En el ejercicio de formulación del proyecto, Cortolima ha brindado su apoyo, a través de diferentes profesionales, que han permitido identificar la magnitud de la problemática y el área de intervención requerida, determinando alternativas de solución.

Dentro de las alternativas se propone la construcción de trinchos, el terraceo del área intervenida y reforestación de la ronda del río en la zona ligada al cauce. 

“Hemos realizado la verificación del área de siembra y la recomendación de especies que mejor se adapten a las condiciones del sitio, así como la observación de la vegetación del bosque de protección para desarrollar recomendaciones de cuidado para las especies que juegan un papel importante en  la restauración y ampliación del bosque de protección y que ayuden a mitigar los procesos erosivos evidenciados por el alto grado de intervención y reducción de la masa boscosa”, aseguró el ingeniero forestal de Cortolima, Carlos Páez.

Cortolima hace un llamado a la comunidad a adoptar prácticas responsables en la disposición de residuos y desechos sólidos, ya que esto ha generado contaminación del agua y el suelo, inestabilidad del terreno, casas en alto riesgo de deslizamiento, y la amenaza de avalanchas e inundaciones.