El antiguo serpentario del Instituto Nacional de Salud (INS) en Armero Guayabal será intervenido y recuperado para convertirse en un centro nacional de estudios, formación y producción de antivenenos..

Así lo confirmó la directora del INS, Diana Pava, durante una visita oficial a la sede de la entidad en este municipio del norte del Tolima, un espacio emblemático que permaneció durante años sin funcionamiento y que hoy avanza en su proceso de recuperación institucional.

“El Instituto Nacional de Salud se encuentra en esa fase de recuperar lo que estaba perdido”, afirmó la funcionaria al referirse al valor histórico y científico de la sede, recordada por haber albergado hace más de cuatro décadas el serpentario del INS, uno de los más importantes del país.

La directora explicó que la recuperación de esta infraestructura permitirá consolidar en Armero Guayabal un punto estratégico para la investigación y el entrenamiento especializado en el abordaje de animales ponzoñosos, siguiendo modelos internacionales.

“La sede de Armero Guayabal es un hito icónico para nosotros, no solamente para el norte del Tolima”, señaló.

El proyecto contempla, además, la producción y distribución directa de diferentes tipos de antivenenos, entre ellos antibotrópico, anticoral, antilonómico y antiescorpiónico. Según Pava, una de las primeras metas es avanzar en el desarrollo del tratamiento para el latigazo escorpiónico durante el primer trimestre de 2026.

Este proceso de recuperación ha contado con el acompañamiento de la administración municipal, encabezada por el alcalde Mauricio Cuéllar Arias, quien ha participado activamente en las gestiones y articulaciones institucionales necesarias para sacar adelante la iniciativa.